Los tres primeros bomberos que accedieron al tren volcado junto a la estación de Jesús niegan que encontraran en la cabina del convoy los cuerpos del maquinista y de la interventora, tal como declaró una médico del SAMU en la comisión de investigación del accidente de metro en las Corts, el pasado lunes. Los tres efectivos de emergencias insisten en ratificar su versión de los acontecimientos tal como aparece en el informe realizado por el servicio de bomberos de Valencia durante los días 3 y 4 de julio, según confirman fuentes del Cuerpo de Bomberos de Valencia consultadas por Levante-EMV. Y están dispuestos a ir a declarar «donde sea».

Según el informe elaborado por los efectivos de emergencias „aportado a la comisión de las Corts„ los tres primeros bomberos (dos hombres y una mujer) en acceder al tren desde la estación de Jesús «suben al lateral del vagón (que debido al vuelco se había convertido en el techo) e intentan acceder al interior». Para hacerlo, «ayudan a un miembro de la Policía Nacional a romper la ventana entrando los bomberos y dos policías nacionales (no identificados) por la ventana de salida de emergencia». Según el relato de los hechos realizado por los efectivos de emergencias, «una vez en el interior no ven a nadie y tienen que ir retrocediendo por dentro de la unidad hasta que llegan a la cabina del maquinista y allí se encuentran a tres personas adultas en bastante buen estado y una niña con heridas graves». No se cita en ningún momento el hallazgo de dos cuerpos.

En ese momento, los bomberos «deciden rescatar a la niña y a los tres adultos les informan que como hay heridos graves sobre la vía del tren, les darán prioridad a éstos y que en cuanto puedan volverán a por ellos».

Será un cuarto bombero el que rescate a estos tres supervivientes. «Observa como a través de una pequeña hendidura del cristal de la cabina del maquinista, una persona intenta salir del vagón (era concretamente un facultativo sanitario que intentaba desde dentro sacar a los heridos)». El bombero «le indica que se aparte y empieza a golpear el cristal que, al ser laminado, cedía con dificultad. Al final es con su cuerpo y las manos como consigue abrir un pequeño hueco por el que puede sacar a las víctimas, concretamente a tres personas: dos mujeres, una de ellas de edad superior a los 60 años y un hombre. A continuación sale el facultativo y dos policías».

Versiones contradictorias

En ningún momento se informa del hallazgo de cadáveres en el interior del tren. Incluso en el croquis realizado sobre el lugar del accidente identifican la playa de vías donde se unían el túnel de la Línea 1 y el de la Línea 5 como «la zona donde se encontraron todos los fallecidos y los heridos más graves que el tren fue expulsando en su recorrido».

Por el contrario, la doctora del SAMU, Carolina Ligorit Palmero, desveló en la última sesión de la comisión de investigación del accidente del metro que uno de las primeros hechos que presenció cuando se introdujo en el túnel fue ver a «dos bomberos que intentaban abrir la cabina [del tren] y vi dos víctimas en el interior, con evidentes traumatismos craneoencefálicos, por lo que era evidente que no había nada que hacer por ellas». La médica explicó a los diputados que avisó a los dos bomberos de que las dos personas estaban fallecidas y que debían seguir buscando para encontrar más heridos. «Pero me dijeron que tenían órdenes de sus superiores de sacar los cuerpos».

Fuentes jurídicas consultadas por Levante-EMV aseguran que estas versiones contradictorias deberían confrontarse en sede judicial para dilucidar si realmente se movieron los cuerpos del maquinista y la revisora, probablemente, con la idea de agrupar a las víctimas para facilitar las identificaciones. Aunque el hecho grave es que no se hiciera constar en ningún informe. Un detalle que constata, sobre todo, la falta de control judicial que hubo en la investigación sobre el accidente.