El titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia, Víctor Gómez, ha desimputado a siete trabajadores investigados por los contratos ficticios y los finiquitos desorbitados cobrados al ser despedidos.

El juez adopta esta decisión tras tomar declaración a los trabajadores y examinar la documentación aportada por Imelsa que «desvirtuado» la sospecha de que pudo existir algún tipo de "maquinación concertada" entre la empresa y los empleados para que cobraran finiquitos desorbitados que "podrían haber supuesto un innecesario y arbitrario enriquecimiento a costa del erario público». Los trabajadores sobre los que se ha sobreseido provisionalmente la causa son Frutos Biosca Mollá, Maria Jesús Aleixandre, Maria del Carmen Benavent Pascual, Maria Julia Terol Aleixandre, Maria Celeste García Estarlich, Rosa Bonilla Dasí y Miguel Ángel Gozálbes Moracho.

La causa se mantiene abierta contra el sindicalista Honori Estornell, que aún no ha declarado en el juzgado, y contra su hijo, representante sindical en Imelsa, que reconoció ante el instructor haber intervenido en las conversaciones con la empresa a propósito del despido de su padre.

La causa también sigue contra el exdirector financiero de la empresa respecto de quien, según el instructor, "la investigación debe mantenerse y depurarse en lo concerniente a las sumas percibidas de Imelsa en concepto de retribución variable y dietas".

En las diligencias, además, mantienen la condición de investigados (imputados) 14 contratados de los 15 trabajadores de los que se sospecha que percibían un salario de la empresa sin desempeñar actividad laboral alguna para la misma. El instructor ha acordado el sobreseimiento de las actuaciones respecto de uno de ellos, un asesor. Concluye que no simuló la relación laboral con Imelsa, pero advierte, no obstante, que su situación procesal podría variar en función del resultado que arrojen las diligencias acordadas en la pieza principal en la que se investiga la contratación de asesores.