La falta de un servicio de radioterapia propio fue el principal escollo por el que la Generalitat Valenciana decidió denegar el año pasado la acreditación de hospital universitario al centro de Manises, gestionado de forma privada a través de una concesión administrativa.

El centro completó la documentación a mediados de 2015 pero fue la nueva Administración la que tuvo en sus manos la decisión de autorizar al centro. La negativa dada hace ahora un año pone un poco más difícil el que el centro hospitalario -el último del modelo Alzira- entre como una pieza clave en la solución de una «tercera vía» que las universidades están planteando para facilitar que los universitarios de Ciencias de la Salud de los centros privados puedan seguir haciendo sus prácticas de grado en los hospitales públicos sin que esto suponga una vulneración de la ley.

La Universitat de València habría planteado esta salida para asegurar que todas las titulaciones de Ciencias de la Salud de la provincia (tanto públicas como privadas) tuvieran suficientes centros hospitalarios en los que repartir a sus alumnos tal como marca el Real Decreto 420/2015 que no permite que alumnos de un mismo grado de dos universidades distintas hagan las prácticas en un mismo hospital.

La «liberación» del hospital Arnau solo para las titulaciones de Ciencias de la Salud de las privadas (Cardenal Herrera-CEU, la Universidad Católica y la Europea) sería otro de los condicionantes para poder ponerlo en práctica.

Haber sido rechazados en una ocasión no supone un obstáculo para volver a optar a la acreditación aunque sí lo es el que la Generalitat Valenciana volviera a exigir este servicio propio de radioterapia por su alto coste económico.

Preguntados al respecto, responsables del centro hospitalario de gestión privada rechazaron entrar a valorar si volverán a optar o no a la acreditación después de la negativa recibida.

El centro está optando ahora a conseguir la validación del Ministerio de Educación para acoger, igual que otros hospitales a residentes de medicina para hacer el MIR. Esta autorización les facultaría como hospital universitario asociado en las especialidades solicitadas, Medicina Familia y Radiología, otra forma de poder conveniar prácticas de grado con universitarios.

Una pieza clave

Salga adelante o no la alternativa de la «tercera vía», el hospital de Manises se erige igualmente como una pieza clave en el mapa para las necesidades de prácticas de las universidades privadas. Si el Consell aplica tal cual como se anunció tanto el Real Decreto 420 como la ley de Incompatibilidades de 1984, las universidades privadas solo podrán mandar a sus alumnos a hospitales privados o bajo concesión administrativa para su formación práctica.

En la provincia de Valencia, y no de mediar un nuevo acuerdo sobre esta acreditación para Manises, solo está reconocido al completo el centro de Alzira que, además, dejará de estar en el circuito privado en 2018, fecha en la que se acaba la concesión administrativa adjudicada a Ribera Salud, acuerdo que, según el Consell, no va a ser renovado.