La sección sindical de UGT en Divalterra (la antigua Imelsa) ha reclamado a los responsables de la empresa pública dependiente de la Diputación de Valencia que investigue la desaparición de los expedientes laborales de dos despedidos e imputados en la pieza separa del Caso Imelsa que investiga el cobro de finiquitos desorbitados y la contratación de zombis.

«Solicitamos una investigación interna, pero realizada por auditores externos, para esclarecer el motivo de la pérdida y depurar todas las responsabilidades. Algo ha fallado en la custodia de documentos personales y nos preocupa si hay más casos», reclama la UGT en su escrito. La sección sindical también denuncia en su escrito la «posible trituración de los informes favorables y desfavorables realizados por los coordinadores de zona y, en especial de logística, antes de que desaparezcan igual que los documentos imprimidos».

Fuentes de Divalterra explican que la desaparición de la documentación laboral de tres de los imputados en la causa se descubrió en marzo cuando el Juzgado de Instrucción requirió la documentación a la antigua Imelsa. «No se localizaron los expedientes» ni en la sede de Imelsa, ni en los archivos de Bétera, ni tampoco en la gestoría externa que se llegó a contratar y así se comunicó al Juzgado de Instrucción 18.

La documentación «volatilizada» incluye los expedientes del despido del sindicalista Honori Estornell y del coordinador de brigadistas Frutos Biosca, imputados en el caso Imelsa por el presunto cobro de finiquitos desorbitados.