Con 18 años lo dejó todo y abandonó Afganistán. Huía de los talibanes. Su vida corría peligro y no le quedaban alternativas. Intentó llegar a Europa hasta en cuatro ocasiones. Tres años después llegó a Valencia tras atravesar Irán, Turquía, Grecia, Macedonia, Serbia, Hungría, Austria, Suiza y Francia. Hizo varios trayectos en barco. Sobrevivió. Otros no tuvieron tanta suerte. Se llama Zahid.

A su lado hay otro joven, de Pakistán. Es músico, algo imperdonable para los talibanes. Mataron a su primo, con el que tocaba en eventos. Él huyó. Pagó 4.000 euros por un «pasaje a Europa». Pasó 40 días en un barco. Cuando llegó a Valencia no sabía ni dónde estaba. Entró en un locutorio, y el dueño lo acompañó hasta la sede de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), en Valencia. Su nombre es Hameed.

Su nombre empieza por B. Tiene que esconderse porque en Ucrania le buscan. Es un desertor. En 2009 tenía trabajo en una empresa informática. Le llamaron, como a todos los hombres del país, para realizar el servicio militar. Allí consiste en una semana de entrenamiento y el traslado directo a la guerra en las fronteras del país. El reclutamiento es forzoso. La alternativa es tres años de cárcel. Ahora reside en España con un permiso de turista. Tiene trabajo y vive con su madre.

Son solo tres breves relatos de los ocho solicitantes de asilo que ayer acompañaron al coordinador de CEAR en Valencia, Jaume Durà, en la presentación de la memoria de la entidad del año 2015. Sus testimonios borran cualquier sonrisa. Los datos del informe, también.

La mirada está puesta en las miles de personas a las que España se comprometió a acoger en los programas de reubicación (más de 16.000, de las que han llegado 124 personas) y reasentamiento (1.449 de las que no ha llegado ninguna) por la mayor crisis humanitaria en Europa tras la II Guerra Mundial.

Valencia batió su récord al tramitar más de 1.000 solicitudes de asilo en 2015, 300 más que el año anterior. España sumó 14.881 solicitudes de asilo, pero, sin embargo, se redujo a 1.020 las resoluciones favorables.

La presentación del informe forma parte de los actos del Día del Refugiado el lunes que en el Centro de Atención al Refugiado de Mislata celebraron ayer con música y actos culturales.