El juzgado de primera instancia e instrucción nº1 de Xàtiva envió ayer a la cárcel de Picassent al presunto autor del incendio forestal originado en Bolbaite que ha arrasado más de 1.500 hectáreas forestales y ha dejado paisajes calcinados en siete municipios de la Canal de Navarrés y la Ribera.

La magistrada Susana Company ha aplicado la máxima contundencia para el principal sospechoso del suceso, de 19 años, al entender que en la causa concurren circunstancia agravantes. Una es la superficie afectada. La otra: la proximidad del fuego a núcleos habitados donde hubo que desalojar a cerca de 200 personas.

Los últimos en poder volver a sus casas, ayer por la tarde, fueron los 85 residentes de la urbanización La Florida de Sumarcàrcer, evacuados la noche del jueves. Al cierre de esta edición, el incendio permanecía activo pero con «evolución favorable» y camino de ser controlado en todos sus frentes, aunque los equipos de extinción continuaban trabajando en la zona y refrescando el perímetro para evitar que el fuego reavivara.

La jueza ordenó el ingreso provisional del detenido en prisión sin posibilidad de fianza a la espera de obtener más pesquisas. J. G. M. fue detenido en torno a las dos de la tarde del jueves por agentes del Seprona. 24 horas más tarde, el joven salió esposado de prestar declaración en los juzgados de Xàtiva, tras 4 horas y después de pasar la noche en los calabozos de Canals.

El abogado de turno designado para el acusado prepara un recurso contra el auto que dicta cárcel y ha solicitado informes médicos para acreditar que el joven sufre un trastorno mental. Esta circunstancia ya fue apuntada por los investigadores de la Guardia Civil en el marco de la causa abierta para esclarecer las causas del incendio.

Según ha podido saber este diario, el sospechoso defendió ante la magistrada y el fiscal designado para el caso que en ningún momento tuvo el propósito de provocar el incendio, aunque admitió la quema de una superficie de cañar donde se originó el fuego, que se extendió a gran velocidad por un barranco con abundante maleza hasta adentrarse en término de Chella. La defensa niega intencionalidad en los hechos, a expensas de la valoración psicológica.

Exalumno del Centro de Educación Especial de Xàtiva, J.G.M. estuvo en un centro de menores del que salió a los 18 años. Días antes del incendio fue visto por los vecinos en las inmediaciones de otro cañar pegado al núcleo urbano que se prendió fuego y fue apagado rápidamente. Hace años, se le relacionó con el incendio de dos coches abandonados. Fuentes policiales indican que el sospechoso —que vive en Bolbaite con su abuela y ha crecido en una familia desestructurada— está bajo tratamiento y en ocasiones manifiesta un comportamiento «violento».

«No es consciente de lo que hace: esto se veía venir»

El polícia local más veterano en Bolbaite, Francisco Albuixech, lleva años lidiando con el presunto autor del incendio y ahora observa con impotencia las consecuencias del fuego. «Esto se veía venir. No es consciente de lo que hace ni del daño que puede hacer», asegura. «Hay días en los que está bien y otros en los que se pone muy violento». Lejos de esconderse tras el incendio, J.G.M. «estuvo arriba y abajo todo el día con los bomberos, hasta las 4 de la mañana», indica. El agente cree que el joven «no pensó» en el fuerte viento cuando, supuestamente, prendió fuego al cañar.