Después de tres días de intensa lucha contra las llamas, el incendio que ha arrasado cerca de 2.000 hectáreas de montaña en el término municipal de Carcaixent Carcaixentquedó estabilizado a última hora de la tarde de ayer. No obstante, los bomberos han tenido que trabajar en la extinción de una pequeña reproducción del mismo.

A las 21 horas se abrió la carretera entre la Barraca de Aigües Vives, en el término municipal de Alzira, y Simat de la Valldigna. A su vez, los vecinos que fueron evacuados de las urbanizaciones Santa Marina y Aigües Vives pudieron regresar a sus viviendas. A mediodía, alrededor de las 13 horas, lo habían hecho los de Sant Blai, los Amigos y Tiro de Pichón tras comprobarse que en esas zonas ya no había peligro. En total hubo cerca de un millar de desalojos.

Los únicos que de momento no han vuelto son los pacientes del hospital de Aigües Vives y los de la residencia de la tercera edad del mismo nombre. Como explicó el director general de Emergencias, Josep Maria Ángel, «se trata de personas con una vulnerabilidad especial, por lo que se ha decidido que de momento no regresen a estos centros».

Según ha informado el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, en la zona permanecen este domingo diez brigadas de la Diputación de Valencia, tres de la Generalitat, tres autobombas, un batallón de la UME, bomberos del Consorcio de Valencia y dos vehículos de la Policía de la Generalitat.

Alrededor de las 20 horas, el incendio estaba ya sin llamas y los equipos de extinción trabajaban sobre el perímetro, es decir, que se había reducido el riesgo de que se volviera a extender. Los medios aéreos se retiraron a las 21 horas pero varias brigadas han trabajado toda la noche para refrescar el terreno.

Al buen trabajo de todos los equipos que están participando en la lucha contra el fuego en esta zona se sumaron unas condiciones climatológicas favorables. El poniente de días atrás dio paso a un viento de levante que trajo consigo mayor humedad, «lo que ha ayudado a que la montaña se refresque de forma natural», apuntaba Ángel anoche.

Un total de trece aeronaves y más de 500 personas entre la Unidad Militar de Emergencia, Guardia Civil, sanitarios, bomberos y brigadas forestales, trabajaron a lo largo de todo el día en la extinción de este incendio. Durante las primeras horas y tras una noche de extrema preocupación por la evolución del fuego, los puntos conflictivos se encontraban cercanos a unas urbanizaciones y en una zona donde solo podían actuar los medios aéreos.

El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, visitó la zona y aplaudió la «ejemplar coordinación» entre las administraciones para atajar estos fuegos. Estuvo acompañado por el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, quien avisó de que quien esté tentando de llevar a cabo acciones de quema de bosques «notará todo el peso de la ley».

Hasta el Puesto de Mando Avanzado se acercaron también el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Mónica Oltra. Puig, agradeció el «esfuerzo masivo» de los medios y las personas que trabajaron «para vencer la ola de fuegos que ha tenido en jaque a la Comunitat».

Bolbaite y Benifairó, controlados

Respecto al resto de fuegos, el de Bolbaite, que ha arrasado 1.500 hectáreas, quedó controlado, lo mismo que el de Benifairó de les Valls tras quemar 32 hectáreas. Este se ha dado por extinguido este domingo a medio día. El de Terrateig, con 18 hectáreas quedó extinguido.