Un dispositivo formado por la Guardia Civil y la Policía Local de Riba-roja está buscando al pirómano que la madrugada del viernes al sábado provocó hasta cinco conatos de incendio en pleno parque natural del Túria, en este mismo término municipal. Al cierre de esta edición aún no se había dado con el presunto autor de los hechos. Los agentes sospechan que se desplazaba en una bicicleta de un lugar a otro a lo largo del río, ya que los cinco conatos se produjeron en un lapso de tiempo de media hora, como informaban ayer desde el Ayuntamiento de Riba-roja.

A través de un comunicado apuntan que uno de estos incendios estuvo a punto de «provocar una tragedia», ya que se inició a unos 100 metros de la urbanización Masia de Traver, junto al margen derecho del río Túria y donde hay construidas alrededor de 900 viviendas.

El primero de los fuegos se inició alrededor de las 3 de la madrugada en una zona cercana a la urbanización Mas d'Escoto, donde ardió vegetación y cañares y quedó a poca distancia de los cerca de 100 chalés que existen en este emplazamiento.

Mientras la atención de los servicios de emergencia se centraba en este fuego, a 3 kilómetros de distancia en línea recta, saltaban hasta cuatro conatos más. Fue en una zona próxima a la Masia de Traver, donde la falta de limpieza en el barranco de la Pedrera, «reivindicación repetidamente reclamada por el ayuntamiento a la Confederación Hidrográfica del Xúquer», apuntan desde el consistorio, podía haber causado un incendio mayor, que gracias a la rápida actuación de los bomberos no fue a más.

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, destacó «el gran trabajo de los bomberos y los cuerpos policiales que han evitado que el fuego pudiese afectar a las viviendas ya que el responsable de estos incendios pretendía crear una gran desgracia en nuestra localidad».

El municipio ha pedido la instalación de un puesto permanente de efectivos en el parque natural del Túria para controlar con mayor agilidad este entorno».