«Es incomprensible, un escándalo, que la infraestructura más importante de todas las que necesita nuestro país, no esté acabada por falta de voluntad política». Con estas duras palabras Federico Félix, presidente de ProAVE y vicepresidente de España de Ferrmed, critica la actual situación de las obras del Corredor Mediterráneo que achaca a «los olvidos, los retrasos y las excusas» de los políticos.

«Nunca se ha valorado desde el Gobierno de España la importancia que la conexión ferroviaria en ancho internacional tiene para mejorar la accesibilidad al mercado europeo y reducir los costes de transporte del Arco Mediterráneo español», asegura Félix, que considera que hay «sistemática obstrucción política» para finalizar la obra y apunta que la Comunitat Valenciana sufre «una marginación inversora en infraestructuras». Por ello, en el contexto electoral, pide «un pacto de estado que ponga este proyecto en la agenda gubernamental y su inmediata ejecución» y «fechas, plazos y actuaciones concretas» para finalizar los trabajos y que las promesas políticas -que afirma que se repiten elecciones tras elecciones- pasen a los hechos.

El empresario -representante de la asociación europea de promoción del gran eje ferroviario- recuerda que esta infraestructura potenciaría las exportaciones y el turismo, «las dos actividades que han posibilitado nuestra salida de la crisis», asegura. No concluir las obras muestra «una absoluta falta de visión y ambición políticas». Añade que el Arco Mediterráneo concentra el 50 % de la actividad exportadora del país, en él habita una gran cantidad de población, y atrae a muchos turistas; características de las que «no se puede prescindir si se quiere consolidar la reactivación económica», alerta el empresario, que no entiende cómo la segunda y tercera ciudades más importantes de España no están conectadas con alta velocidad.

Asimismo, manifiesta su «asombro e indignación» ante las recientes declaraciones de la ministra Ana Pastor, primando el desarrollo del puerto de Barcelona, «ya conectado con Europa en ancho Europeo». Priorizar solo a Cataluña «estrangula el potencial de desarrollo del país y la sana competencia portuaria, agravando la discriminación en materia de infraestructuras que vienen sufriendo la Comunitat Valenciana y otros territorios de la mitad sur del Arco Mediterráneo», explica Félix.

Federico Félix también pide «eliminar trabas», que reducirían costes y ahorrarían tiempo en el transporte de mercancías. Por eso apunta que la implantación del tercer carril «debe finalizarse antes de mediados de 2017», hay que eliminar los «estrangulamientos» entre Barcelona y Tarragona, desarrollar los accesos a los puertos, así como las plataformas logísticas; un proyecto que ya cuenta con dotación presupuestaria para su ejecución y debería haberse acabado hace un año, recuerdan desde las asociaciones.

Destaca que todos los partidos «sin excepción alguna» han hecho promesas sobre el Corredor Mediterráneo estos días. Félix les pide, por un lado, que prioricen «la inmediata finalización de las obras del tercer carril, como solución provisional y de tránsito hacia el Corredor»; y por otro lado, «poner en ejecución sin demora el proyecto definitivo, en doble plataforma, aprobado por la Comisión Europea».

Los empresarios no dudan en asegurar que esta sería «una inversión productiva y transformadora de un área fundamental del país y garantía de un crecimiento sostenible y de calidad», que resolvería el futuro de parados, agricultores, y trabajadores.

El mes de marzo Federico Félix ya se dirigió a la ministra en una carta, en la que recordaba que el eje mediterráneo español «concentra el 47,8 %de la población española, el 44,2 % del P.I.B. del Estado, el 50,6 % de las exportaciones el 75% del tráfico de mercancías y el 50% del turismo español».