La Generalitat presidida por Francisco Camps y la Diputación de Castelló dirigida por Carlos Fabra pagaron 10 millones «de forma irregular» a una empresa de la trama Púnica para la organización de un torneo de golf en Castelló, según denunció ayer Compromís y adelantó la «Cadena Ser».

El cabeza de lista de la «Compromís-Podemos-Esquerra Unida-A la valenciana», Joan Baldoví, acusó a los dos exdirigentes del PP de «utilizar supuestamente la misma fórmula empleada en otros casos de corrupción, como Nóos, para eludir los concursos públicos: el convenio en lugar del contrato público». De esta manera contrataron a Match Golf Consulting, una firma dirigida por María José Marijuán, una supuesta testaferro del exconsejero madrileño Francisco Granados.

Esta formación, que ha recabado documentación al respecto de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, el Gobierno de Camps y el de Carlos Fabra abonaron 10 millones de euros a Match Golf Consulting entre 2008 y 2010 para la organización del torneo de golf Castelló Masters Costa Azahar.

Esta prueba se disputó entre 2008 y 2011 en el campo de golf que precisamente gestionaba y dirigía el propio Carlos Fabra, en la localidad de Borriol. Según la documentación a la que ha tenido acceso Compromís, el convenio firmado inicialmente en 2008 por la entonces consellera de Cultura, Trinidad Miró, el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, y por la «testaferro» de Granados, María José Marijuán; establecía que la Generalitat y la Diputación aportarían dos millones de euros al año por patrocinio. Ante la ausencia de benefactores privados, y «pese a los proclamados réditos económicos del torneo», al año siguiente incrementaron un millón de euros más su aportación anual. En estos momentos se estudia si trasladar esta documentación a la Fiscalía Anticorrupción o facilitarla al juez que instruye el caso Púnica en la Audiencia Nacional.