Cerca de400.000 plantones de árboles y arbustos forestales destinados a la repoblación de los montes corren el riesgo de perderse en unos días por la finalización del contrato de las personas encargadas de su mantenimiento.

La empresa pública Vaersa ha comunicado al personal encargado del mantenimiento de los viveros la finalización de sus contratos el próximo 30 de junio, según explicaron fuentes de la empresa instrumental de la Generalitat. Previamente, la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, había advertido a Vaersa que carece de presupuesto para la contratación de personal necesario y tampoco puede «generarlo» por las objeciones de la intervención.

Fuentes de la conselleria reconocieron ayer la «complicada» situación aunque dijeron que estaba previsto recurrir a «contratos menores» para intentar que las 15 personas contratadas puedan permanecer en sus puestos de trabajo.

Sólo en el vivero forestal del Hontanar, en la pedanía de Arroyo Cerezo-Castielfabib del Rincón de Ademuz hay alrededor de 100.000 plantas preparadas para realizar repoblaciones en zonas quemadas el próximo. Entre estas plantas se encuentran 30.000 sabinas, 20.000 pinos y otras 50.000 plantas de diversas especies como acebos, boj, espino negro.

En este vivero hay, además, una balsas en las que se cría el cangrejo autóctono para su reutilización en repoblaciones fluviales cuya supervivencia estaría también en peligro, según las fuentes.

En otro vivero público situado en la Yesa habría otras 100.000 plantas y 180.000 en el de la Hunde, según fuentes de la empresa. Además, en estas instalaciones podría haber también un numero indeterminado de plantones de dos savias que son los que se distribuyen gratuitamente durante la celebración del día del árbol pero sin uso en repoblaciones profesionales.

Las fuentes destacaron la necesidad de mantener estos viveros debido a que las plantas utilizadas en los mismos están plenamente adaptadas al clima y el suelo de la Comunitat Valenciana, lo que favorece el índice de supervivencia cuando son utilizadas en repoblaciones forestales.

Por el momento el personal de servicio en estos viveros solo sabe la fecha de finalización de sus trabajos: el próximo 30 de junio sin que tengan noticias sobre su posible contratación. Los trabajadores advierten que toda esta planta puede morir en apenas 48 horas si no se le prestan cuidados necesarios ya que durante el primer año de vida su fragilidad es mayor y requiere atenciones constantes.

Provisionalidad

El pasado mes de febrero Vaersa convocó quince plazas para los viveros forestales de la Comunitat Valenciana como personal temporal adscrito a encomiendas de gestión

Las plazas ofertadas entonces eran las de peón forestal y peón cualificado forestal, y una de ingeniero técnico forestal, dedicados a los viveros de La Hunde de Ayora, El Carrascal de La Yesa, La Garrofera de Alzira, El Hontanar de Castielfabib, Campo de Mirra, Guardamar de Guardamar del Segura, Forn del Vidre de La Pobla de Benifassà y Los Llanos de el Toro, situados en las tres provincias de la Comunitat.

Solo para los viveros de la Hunde, el Carrascal, el Hontanar y la Garrofera, la conselleria ha destinado este año 104.385 euros a mantenimiento.

Ahora, una vez agotado el dinero que permitió esta contratación, no hay posibilidad de nuevas incorporaciones y tampoco hay tiempo material para sacar a concurso público el mantenimiento de estas plantas y adjudicar nuevos contratos, en la línea de las recomendaciones que tanto el Sindic de Comptes como la intervención de la Generalitat están solicitando a la Conselleria de Agricultura en los últimos meses.