El Gobierno ha decidido finalmente «poner a trabajar» la desaladora de Torrevieja para paliar la sequía existente en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Segura. El Boletín Oficial del Estado publica hoy la orden que faculta a Acuamed a generar 30 hectómetros cúbicos en la desaladora de Torrevieja durante lo que queda de año hidrológico y a ponerlos a disposición de los usuarios a un precio «político» de 30 céntimos el metro cúbico que teóricamente puede soportar la agricultura de la zona.

Además, en la desalinizadora de Valdelentisco „sin conexión con los territorios y ciudades del sur de la Comunitat Valenciana„la tarifa por el agua desalada que han de satisfacer los usuarios experimentará una reducción de 0,10 €/m3, durante el período de seis meses dentro del año hidrológico 2015/2016.

El coste de ambas operaciones será de 9 millones de euros que el Ministerio de Agricultura abonará a Acuamed por las «pérdidas» de producir el agua sin recuperar todos los costes.

Reivindicación valenciana

El pasado 15 de junio, la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, denunciaba en las Corts Valencianes «el silencio» del ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a la demanda del Consell para aprovechar al máximo la capacidad de las desaladoras construidas en la Comunitat Valenciana.

Elena Cebrián, en nombre del Consell, ha exigido al ministerio por escrito, «en dos ocasiones», un mayor aprovechamiento del potencial de desalación de las plantas instaladas en la Comunitat Valenciana, que ni siquiera en 2015, un año excepcional, alcanzaron el 20% del agua desalinizada que en teoría podrían producir.

La consellera ha reclamado al Gobierno que finalicen las inversiones previstas y las conducciones necesarias para la entrada en pleno funcionamiento de las instalaciones, así como que se realicen las pruebas de funcionamiento de las plantas ya terminadas.

Sobre el caso concreto de la planta de Torrevieja y las necesidades hídricas de su entorno, Elena Cebrián destacado que el pasado febrero la conselleria pidió al ministerio que realizara todos los trámites técnicos y administrativos necesarios para que la planta pudiera rendir al máximo, debido a que actualmente funciona muy por debajo de su capacidad.

Por tanto, afirmó, «si el Estado impulsara mínimamente el funcionamiento de Torrevieja, conseguiríamos un gran margen de utilización para paliar el déficit que pueda producirse en Alicante».

La Comunitat Valenciana tiene 1.300 kilómetros cuadrados de superficie y 32 municipios donde habitan algo más de 400.000 personas, que se multiplican en verano, dentro de la Confederación Hidrográfica del Segura.