No acceder al mejor tratamiento por tu condición sexual o no tener un diagnóstico preciso por vergüenza a corregir a tu propio médico sobre tu orientación sexual son situaciones que se siguen dando en las consultas de atención primaria de la sanidad valenciana. La proposición no de ley defendida por Compromís y que ayer se aprobó por unanimidad en la comisión de Sanidad de las Corts Valencianes busca, precisamente, acabar con estos problemas en el ámbito sanitario y que el despacho del médico de familia no se convierta en un «segundo armario» en el que meterse.

La diputada y portavoz de Compromís en la comisión, Isaura Navarro, fue ayer la encargada de defender esta iniciativa en la que se insta al Consell a articular mecanismos para acabar con «la presunción de heterosexualidad en el ámbito sanitario».

Navarro reconoce que cambiar la mentalidad de todos los profesionales sanitarios «no se consigue en un día pero hay que empezar a trabajar, por ejemplo cambiando formularios para no dar por supuesto cosas a la hora de hacer preguntas y crear un entorno que favorezca el hablar de otras realidades», explicó Navarro.

La diputada concreta que la proposición no de ley de su grupo -que fue apoyada por unanimidad de los grupos «incluso el PP»- surgió por la necesidad de «visibilizar» después de tener conocimiento de varios casos. «Nos han llegado casos de discriminación como la negativa a realizar pruebas ginecológicas por el simple hecho de ser lesbiana y muchas amigas me habían pedido ayuda porque, pese a que se ha quitado la restricción en materia de reproducción asistida para las parejas de lesbianas, a varias se lo habían negado», explicó.

Unidades «de riesgo»

Para ciertas patologías quizá la orientación sexual no sea ni siquiera abordada pero sí es un tema capital en ámbitos también de atención primaria como las unidades de salud reproductiva o de control de enfermedades sexuales. «Hay profesionales que no conciben la posibilidad de la homosexualidad desde un principio y, si lo hacen, como mucho piensan en la masculina. La lésbica es mucho más invisible incluso en el ámbito sanitario», apuntó la diputada que, para ilustrarlo en la comisión de Sanidad mostró un anticonceptivo femenino «que se utiliza para evitar contagios de enfermedades sexuales entre dos mujeres y en la comisión nadie los conocía. Tenemos que trabajar para acabar con la discriminación porque hay mucha gente que se esconde y, que por vergüenza, no corrige a su médico, sobre todo la gente mayor, y es una segunda vuelta al armario», añadió.

La forma en la que esta proposición no de ley se concrete ya dependerá «de la Conselleria de Sanidad pero es un primer paso para ayudar a que la gente deje de esconderse también cuando va al médico».