La Generalitat Valenciana y la Diputación de Valencia entregarán ayudas económicas directas a los 15 municipios de la provincia afectados por los incendios forestales que han calcinado más de 3.800 hectáreas. Los ayuntamientos deberán realizar un informe técnico de los daños y necesidades y elevarlo a la mesa de concertación.

Una vez se tengan los informes de evaluación, se decidirán «los medios de actuación y se articulará un fondo de contingencia previsto en los presupuestos de la Generalitat, que se pondrá en marcha», según aseguró ayer el jefe del ejecutivo valenciano, Ximo Puig. El presidente de la Generalitat y los alcaldes cargaron contra la Confederación Hidrográfica del Júcar y exigieron al organismo de cuenca que invierta en mantener limpios los lechos fluviales y que autorice a los ayuntamientos a actuar como medida de prevención de incendios ya que, según indicó el jefe del Consell, «ni hace ni deja hacer».

Los ayuntamientos afectados por los incendios de Carcaixent, Bolbaite, Benifairó de les Valls y Terrateig tendrán, de este modo, un mes (en lugar de los 15 días iniciales previstos) para presentar los informes, según el decreto de urgencia que aprueba hoy el Consell. En ellos, los consistorios detallarán la superficie calcinada y los daños sufridos para elevarlos a la mesa de concertación que desarrollará la conselleria y en la cual participarán los alcaldes de los municipios afectados, representantes de la sociedad civil y otros protagonistas. Tras estudiarse los informes, la Generalitat destinará las ayudas pertinentes.

La Diputación de Valencia se comprometió a ayudar en los trabajos de investigación de los daños que se han ocasionados con parte de los 700.000 euros que destinan a emergencias. Concretamente, financiarán los trabajos para confeccionar el informe de daños en cada municipio. El presidente de la corporación provincial, Jorge Rodríguez, también aprovechó para recordar que «durante los incendios la diputación ha colaborado a través del Consorci Provincial de Bombers y de la brigadas Divalterra».

3.800 hectáreas quemadas

La consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, detalló los datos provisionales, aunque posiblemente definitivos, de la superficie quemada en los incendios. Carcaixent alcanza las 2.210 hectáreas, mientras que el incendio de Bolbaite quemó otras 1.535. El incendio de Benifairó de les Valls se extendió por 26,15 hectáreas y el de Terrateig por unas 13,44. La consellera recordó la necesidad de mantenerse alerta, sobre todo en el caso del incendio de Carcaixent, el cual se encuentra controlado aunque no extinguido, y accentuó la importancia de «las labores postincendio que se deben de llevar a cabo a partir de ahora para prevenir los efectos del otoño con la llegada de las lluvias torrenciales».

Por último, tanto Puig como el alcalde de Carcaixent, Paco Salom, evaluaron la necesidad de insistir en la autoprotección de las urbanizaciones rodeadas de terreno forestal.