El anuncio de ayudas a la regeneración forestal de los municipios afectados por los incendios de los últimos días no ha podido esconder que existen 30 poblaciones que perdieron 50.000 hectáreas en los grandes incendios de 2012 y que todavía siguen sin ver atendidas algunas de sus propuestas, sin que tampoco se haya actuado en el territorio para recuperar la cubierta forestal o gestionado la cubierta vegetal para que no se repitan hechos similares. Lo recordaba ayer la Asociación de Municipios Forestales Valencianos (Amufor), que junto a la Plataforma Forestal Valenciana ha elaborado un manifiesto reclamando a la administración «una apuesta clara y firme por la gestión forestal sostenible y subsidiaria del medio forestal».

En términos parecidos se expresó ayer el decano territorial del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural, Joan Manuel Batiste, quien acusó a la conselleria de Medio Ambiente de estar «más preocupada por cuestiones ideológicas que técnicas», que «sigue propiciando el abandono de la gestión forestal sostenible».

Para el colegio, los últimos grandes incendios que han afectado a la provincia de Valencia son una consecuencia de «la falta de gestión del monte».

Más participación

El manifiesto de Amufor subraya que la actual política forestal «no consigue corregir los errores del pasado, no proponiendo ninguna solución para que la conservación y gestión de medio natural suponga un motor de desarrollo de nuestros pueblos». Afirman que el monte está «abandonado a su suerte» y « a la espera de los grandes incendios y plagas».

Insisten en que se no se aborda una estrategia de lucha contra el cambio climático desde el sector forestal ni se está aprovechando «la oportunidad de desarrollo de la bioeconomía, limitando la participación de los municipios en la toma de decisiones de las políticas que les afectan».