Los principales representantes del empresariado valenciano acudieron ayer al encuentro con Montoro con ánimo de leerle la cartilla por el ninguneo inversor a la Comunitat Valenciana. Fueron dos horas en la que los empresarios enarbolaron una vez más su relato del agravio, con demandas específicas sobre la infrafinanciación, el Parc Sagunt y el Corredor Mediterráneo. Pese al tono reivindicativo, el tono de las intervenciones no fue elevado, según las fuentes consultadas.

Montoro, que aprovechó para desgranar las propuestas del PP sobre empleo y bajada de impuestos, se aferró al argumento de que la herencia recibida había impedido acometer presupuestariamente determinadas inversiones e indicó que antes que las carreteras estaban las pensiones. El ministro dijo entender el malestar por no haber podido corregir la infrafinanciación, pero también reprochó a los empresarios que no se quejen al Consell por no presentar a tiempo las facturas del FLA. En rueda de prensa, indicó que oir reivindicaciones y críticas le iba en el cargo, pero evitó compromisos concretos. Según dijo a los periodistas sería un temeridad hacer compromisos presupuestarios: «Primero hay que ganar las elecciones», dijo. La falta de compromisos concretos hizo que muchos responsables salieran de la reunión decepcionados.