La Guardia Civil ha imputado a tres hombres como presuntos responsables del incendio forestal que ha arrasado 2.210 hectáreas en Carcaixent tras localizarse el punto de inicio del fuego. Los investigadores barajan como posible causa de las llamas varias quemas agrícolas a menos de 30 metros de la zona forestal que se efectuaron el mismo día que se decretó el incendio.

Al parecer, la quema de rastrojos se habría hecho en condiciones irregulares, vulnerando el plan local que establece el consistorio y que prohibe realizar fuego a menos de 30 metros del bosque.

Los agentes contabilizaron durante la inspección ocular más de treinta puntos de fuego en la parcela, algunos de ellos a menos de 30 metros del terreno forestal. En uno de estos puntos, la Guardia Civil localizó un quemador de bloques de hormigón que, además de no reunir los elementos de protección pertinentes como el sistema obligatorio de seguridad conocido como «matachispas», se encontraba muy deteriorado, al haber perdido parte de los bloques perimetrales. Estaba situado, además, en una zona donde, por la cercanía al bosque, no se permite la quema de residuos agrícolas.

Localizado el origen de las llamas en la partida Puig Gros del municipio carcagentino, muy cerca de la urbanización Montecampo, la Benemérita procedió a la identificación de tres trabajadores de nacionalidad española y de edades comprendidas entre 54 y 57 años que se dedican a la poda de naranjos como posibles autores del incendio, imputados por imprudencia grave. En las investigaciones han participado la Policía Judicial de la Guardia Civil de Cullera, la patrulla del Seprona de Alzira y la Comandancia de Valencia. Las diligencias se trasladaron al juzgado de Alzira.

Rastrojos mal apagados

El incendio se declaró por la tarde, aunque parece poco probable que los trabajadores se encontraran quemando los rastrojos en ese momento. Una de las hipótesis que se baraja es que las quemas se realizaran por la mañana y que algunos residuos no se apagaran bien. De todos modos, la parcela donde se originó el fuego está situada a menos de treinta metros de la zona forestal por lo que, según establece el plan local de quemas, se trata de un área de máximo riesgo, en el que está terminantemente prohibido efectuar ningún tipo de quemas. Tampoco se puede realizar fuego alguno cuando se decreta nivel 3 de alerta por índice de peligrosidad de incendios forestales, incluso contando con el permiso necesario, por lo que los autores habrían cometido además una falta administrativa.

El alcalde de Carcaixent, Paco Salom, no quiso pronunciarse sobre la autoría del incendio pero se mostró preocupado por los numerosos fuegos que efectúan los labradores en el término de Carcaixent y que pueden provocar incendios. Salom indicó que las quemas «son un tema que deberían tratar las administraciones» y habló de la posibilidad de «buscar algún tipo de alternativa», refiriéndose, por ejemplo, a las trituradoras.

Nuevo incendio en Sellent

Por otra parte, Sellent registró ayer por la tarde un pequeño incendio en la partida de la Foia. El Centre de Coordinació d´Emergències dio el aviso del fuego pasadas las 20,30 horas y se movilizaron tres medios aéreos y tres unidades de bomberos forestales. Cuando llegaron los operativos, un grupo de vecinos trataba de apagar las llamas con sus propios medios. Se trata de una zona montañosa alejada del casco urbano cerca de las hectáreas quemadas en el incendio de Bolbaite. Una pequeña parcela terminó calcinada.