El portavoz de Verds-Equo, Julià Álvaro, aseguró ayer que la formación ecologista no ha abierto ninguna investigación para averiguar la posible fuga de información tras trascender la expulsión de siete afiliados, muchos de ellos históricos. Según Álvaro, el partido está «encantado» de que la información haya sido desvelada por Levante-EMV ya que Verds-Equo es un partido «democrático». Este diario se hizo eco este martes de los problemas internos que la formación verde integrada en Compromís ha tenido desde que accedió al poder.

Un grupo de militantes montó una plataforma para exigir más democracia. Una comisión debía analizar los currículums, aunque, según denunciaron los críticos, nunca tuvieron acceso a los documentos y varios de los integrantes de la comisión o sus familias aspiraban también a las plazas. Tras publicarse esta información, algunos militantes fueron cuestionados.