El grupo de afiliados de Verds-Equo que fue recientemente expulsado de la formación por reclamar transparencia y democracia interna lamentó las declaraciones del coportavoz y secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, publicadas ayer por Levante-EMV, en las que asegura que el partido está «encantado» de las informaciones sobre el conflicto interno.

«Son frívolas y muy desafortunadas», señalaron sobre las manifestaciones los afectados en este proceso, «pues asuntos como al que se refieren son siempre lamentables en democracia, por lo que, nos mostramos muy lejos de estar 'encantados'».

Los siete expulsados aseguraron su voluntad de no responder, por ahora, «a la provocación que entrañan dichas manifestaciones», debido a que todos los esfuerzos deben estar concentrados ahora, dicen, en «propiciar el cambio político que necesita este país, cambio en el que la ecología política tendrá un papel protagonista». Al margen de su actual «estatus» en Verds-Equo, el colectivo recuerda que se trata de «militantes ecologistas con más de 25 años de activismo».

No obstante, el grupo anuncia que «por coherencia» con los valores de «transparencia, justicia y democracia», tiene la intención de comparecer ante los medios de comunicación el próximo 5 de julio para «hacer público el proceso de persecución y expulsión sufrido y matizar algunas de las cuestiones aparecidas en prensa».

Los críticos denunciaron la transparencia del proceso conducido por los dirigentes del partido en la selección de cargos para la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente.