La Conselleria de Sanidad empezará a emitir a partir de mañana, jueves 30 de junio, el nuevo modelo de tarjeta sanitaria SIP cuya principal novedad será la interoperabilidad con el resto de sistemas sanitarios de España.

Así, gracias a la nueva tarjeta, que presenta un renovado diseño en gris y rojo, los datos básicos de los ciudadanos podrán ser leídos en cualquier parte de España, lo que mejora "el derecho a la protección de la salud", según ha asegurado la consellera del área Carmen Montón. ya que se reduce la "posibilidad de errores" en la introducción manual de los datos principales de los usuarios.

Los responsables de Sanidad calculan que en un plazo aproximado de "algo más de cuatro años", el total de las 4.650.000 títulos que hay actualmente en la Comunitat Valenciana (1.684.002 en Alicante; 2.415.155 en Valencia y 551.247 en Castellón) se renovarán completamente, ya que la sustitución va a ser progresiva "y no se van a cambiar todas de golpe".

Los dos modelos de tarjeta serán válidos durante un tiempo y las nuevas comenzarán a expedirse "cuando los centros de salud agoten las reservas de la actual y deban expedir alguna nueva por un alta, una sustitución por pérdida o rotura". Además, las nuevas tarjetas podrán ser expedidas en Braille.

La consellera de Sanidad, que estuvo acompañada en la presentación por el director geneneral de Atención Sanitaria, Rafael Sotoca, apuntó que el cambio se hará "a coste cero" y que tanto los centros sanitarios como las oficinas de farmacia ya están adaptadas para realizar una lectura correcta del nuevo título que incorpora el Código de Identificación Personal del Sistema Nacional de Salud, establecido por el Ministerio de Sanidad para facilitar el acceso de datos único en toda España.

La mayoría de las farmacias están, de hecho, adaptadas desde finales del año pasado, ya que se había previsto el lanzamiento del nuevo diseño para septiembre de 2015.

El nuevo título se adapta a lo establecido por el Ministerio de Sanidad en la Ley 16/2003 de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, en el que se prevé la adaptación de las tarjetas sanitarias para almacenar la información básica y para que los datos puedan ser comprobados en todas las aplicaciones del país.