En política dos más dos no suman cuatro. Esta máxima metroscópica retumba desde el domingo por la noche en las paredes de todas las sedes de Podemos y sus «mareas» después de que su alianza con Izquierda Unida les haya restado votos. Una conmoción que se vivió con especial intensidad entre los miembros de Compromís. El partido liderado por Mónica Oltra aspiraba a convertirse en la primera fuerza política de la Comunitat Valenciana, consumando el sorpasso, no sólo al PSOE, sino también al hegemónico Partido Popular. Estas expectativas, sin embargo, se vieron truncadas y, aunque Compromís sí logró el sorpasso al PSPV-PSOE „algo que ya había logrado el pasado 20D„, la coalición naranja perdió votos respecto de lo sucedido en diciembre.

En la ciudad de Valencia, la pérdida fue, concretamente, de 2.045 votos. Y todo a pesar de haber aunado fuerzas con Esquerra Unida, una formación que hace seis meses obtuvo en solitario 21.474 votos.

Setenta y dos horas después de estos resultados, el alcalde de Valencia y líder de la corriente Gent de Compromís, Joan Ribó, ha abogado por estudiar «con detalle» la coalición Unidos Podemos y ver si se da «un paso atrás» después de no cumplir con las expectativas del 26J, al tiempo que ha cuestionado cierta descoordinación en los mensajes de campaña. Ribó realizó esta reflexión antes de pronunciar una conferencia sobre «El papel de las ciudades en el desafío 2030», perteneciente al curso «Hambre cero» de los cursos de verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial.

Preguntado por los errores que ha podido cometer Unidos Podemos en campaña, Ribó admitió que ha existido cierto «histrionismo» entre las posiciones, porque, por ejemplo, por un lado estaban los comunistas de Izquierda Unida y, por otro, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, apeló en la campaña a la socialdemocracia. En palabras del alcalde, «todo a la vez es un poco difícil de compaginar» y se ha generado «alguna descoordinación» que ha hecho que no se haya movilizado a todos sus potenciales electores. «Los mensajes que se han emitido desde Podemos e Izquierda Unida no han estado suficientemente coordinados», reconoció. Así y todo, Ribó quisó defender que nada habría garantizado un mejor resultado por separado e insistió en que «las encuestas nos decían que la coalición estaba funcionando muy bien, pero hemos visto que no ha sido así y eso es una cuestión clara». Finalmente, el alcalde de Valencia criticó «los mecanismos del miedo que ha introducido el Partido Popular y quizás el tema del 'brexit'».