Ikea España no tiene constancia de «ninguna reclamación ni incidente» relacionados con la cómoda Malm, retirada en Estados Unidos y Canadá tras confirmarse el fallecimiento de hasta tres niños aplastados por este tipo de mobiliario desde el año 2014. La multinacional, no obstante, sí que ha iniciado una campaña de concienciación para instar a los los clientes a que «anclen estos muebles a la pared» como se indica en las instrucción de montaje.

El pasado martes, la empresa anunció la retirada de un total de 29 millones de cómodas y aparadores de la línea Malm en Estados Unidos y Canadá. En febrero y en junio de 2014, dos niños de 23 meses y dos años murieron tras ser aplastados por sendas cómodas que se volcaron en incidentes ocurridos en Pensilvania y Washington. La multinacional también tuvo conocimiento de otros 41 casos en los que volcaron estos muebles y causaron heridas a 17 menores, y el febrero pasado, otro niño de 22 meses murió en Minessota.

Desde España se ha puesto en marcha una campaña que avisa a los propietarios de este tipo de cómoda que es fundamental anclararla a la pared. «Además, hemos decidido replicar el protocolo de concienciación con mensajes en las tiendas, en la página web y ofreciendo kits de seguridad adicionales a los que ya vienen en nuestros productos», explicaba Marta Pérez, responsable de comunicación de Ikea Ibérica.

«Este producto nos acompaña desde hace 20 años y tenemos una previsión de venta de 500.000 unidades al año», añadía. Sin embargo, si algún cliente tiene problemas con el producto, Ikea le devolverá su dinero, solo basta con acudir a la tienda más cercana e incluso en el caso de haber perdido el ticket de la compra del producto, tras presentarse en el servicio de atención al cliente, la empresa procederá al reembolso de la compra.