Si las elecciones del pasado 26 de junio hubieran sido autonómicas, los resultados habrían hecho cambiar el color de muchas instituciones en el mapa político, entre ellas, la Diputación de Valencia. La corporación provincial se teñiría de nuevo de azul 'popular', ya que de los 30 escaños en liza, el PP obtendría 13. Necesitaría, eso sí, un pacto con Ciudadanos, que conseguiría 3. Juntos, se llegaría a la mayoría absoluta, situada en 16 diputados.

La extrapolación de los resultados electorales del pasado domingo dejarían, pues, al PP con 13 diputados, a los partidos de A la Valenciana con 11, al PSPV con 4 y a Ciudadanos con 3. Actualmente, la diputación está formada por 12 diputados del PP, 9 del PSPV, 6 de Compromís, 2 de Ciudadanos, uno de EUPV y otro de València en Comú. Esto significa que los cinco escaños que perdería el PSPV, gran damnificado de estas cuentas, se repartirían entre los populares y el partido naranja „subirían un representante cada uno„y la confluencia de izquierdas „ganarían tres escaños„.

Este panorama sería parecido al que se dibuja actualmente en la Diputación de Alicante. Allí, el popular César Sánchez comenzó a gobernar la corporación gracias al pacto de investidura con el único diputado conseguido por Ciudadanos, Fernando Sepulcre. A pesar de las idas y venidas de éste, que a día de hoy está en el grupo mixto, se mantiene en el poder el PP con 15 escaños, aunque siempre en la cuerda floja (la mayoría también son 16). Las decisiones del pleno suelen salir adelante con los apoyos puntuales de Sepulcre (en la mayoría de ocasiones) y de la diputada de Esquerra Unida, Raquel Pérez.

La operación para calcular estos escaños es diferente de la que se utiliza para la Generalitat, por ejemplo, ya que la elección de sus componentes se realiza de forma indirecta a partir de los resultados de las elecciones municipales. Las papeletas se suman por partidas judiciales, que pueden o no coincidir con las comarcas. En la provincia de Valencia son nueve partidas. Los votos obtenidos por cada formación determinan finalmente el número de diputados provinciales asignado a cada partido, que se eligen entre los concejales o alcaldes.

Se salva Sueca por 90 votos

De este modo, no todos los partidos judiciales tienen el mismo número de representantes. Así, en el caso de la provincia de Valencia, donde hay 31 diputados, 18 de ellos pertenecen a la partida judicial de Valencia; 1 a la de Requena; 1 a Sueca; 2 a Gandia; 2 a Alzira; 2 a Llíria; 1 a Ontinyent; 2 a Sagunt y 2 a Xàtiva. En base a esto, se darían situaciones tan paradójicas como que el actual presidente de la diputación, Jorge Rodríguez, no sólo no podría liderar la corporación, sino que no llegaría ni a conseguir acta de diputado, ya que en la demarcación de Ontinyent, donde solo se disputa un escaño, ganaría el Partido Popular.

Otra de las diputadas actuales que quedaría fuera del hemiciclo provincial sería la alcaldesa de Gandia, Diana Morant. Su acta sería absorbida por la coalición A la Valenciana. Según los cálculos, Sueca, bastión y municipio de Joan Baldoví, continuaría siendo del color naranja de Compromís (y sus confluencias) por tan solo 90 votos.

«No se puede extrapolar»

Esta ensalada de cálculos matemáticos para extraer la representación en la corporación no termina de convencer a Jorge Rodríguez. El presidente socialista explicó esta semana que, a su juicio, «no tiene demasiado sentido hacer una traslación de los resultados electorales al ámbito autonómico» porque «por suerte, la gente sabe cada vez más lo que vota y elige en función del órgano correspondiente. No se vota igual en unas generales que en unas municipales», señaló el alcalde de Ontinyent, municipio del que es el máximo representante desde 2011.

Rodríguez afirmó también que los socialistas no pueden estar contentos tras los resultados electorales del pasado domingo, y consideró que su partido, que perdería cinco escaños en la diputación incluido el suyo, debe valorar la situación. "Tenemos una situación complicada, el pueblo español nos ha situado donde estamos», reconoció el presidente.