­Cuenta el prestigioso arqueólogo Albert Rivera que los únicos yacimientos nuevos de época visigoda que se conocen en el territorio valenciano se encuentran en el mismo municipio y a pocos kilómetros el uno del otro: «En Riba-roja de Túria, que también se podría llamar, con toda justicia, Riba-roja dels visigots». Esta misma semana se ha presentado una ruta denominada Conoce el secreto visigodo, que consiste en una visita teatralizada al Yacimiento del Pla de Nadal, el conjunto arqueológico excavado, restaurado y puesto en valor, que desde 1991 fue declarado BIC.

La Riba-roja de los visigodos se puede y se debe conocer en el MuPla, el Museo visigodo del Pla de Nadal que está enclavado en el Castillo de esta población valenciana, también rehabilitado hace escasos años. En sus salas se exponen unas 200 piezas de gran interés, procedentes de las ruinas arqueológicas del palacete visigodo del siglo VIII d.c. donde vivió el Dux Teodomiro, una figura de gran peso político en el período tardorromano. De hecho, tras llegar a un pacto con los sarracenos „a principios del siglo octavo„ llegó a convertirse en el reyezuelo del territorio situado entre Valencia y Alicante, extendiendo sus dominios incluso a Murcia. El resto de los materiales recuperados y restaurados, unas 800 elementos, están guardados en un almacén municipal. Se sabe que 400 corresponden a las fábricas del edificio y el resto a los elementos ornamentales tal como bien detalló y estudió la pionera Empar Juan.

Por su parte Jorge Morin, doctor arqueólogo especializado en la ornamentación de la villa aúlica, explica que este edificio es «un caso singular» en la arquitectura visigoda occidental de Europa por una serie de factores. En primer lugar, era una segunda residencia de un alto cargo político-militar que decide levantarla en Riba-roja „entonces las afueras de Valencia„ para disfrutar de un clima menos caluroso en verano, de un entorno natural más hermoso y de las temporadas de caza. Se edifica con la típica estructura de las villas romanas suburbanas, a partir de un patio central y con una planta rectangular que ocupa 1.500 m2.

Se construye la estancia dedicada a comedor en alto, en el piso superior, lo que supone „según Morin„ una importante novedad arquitectónica. Por ende, «era un edificio de color» como demuestra que se han recuperado piezas de estuco y pintadas. Esto supone otra novedad relevante para la época.

En cuanto, a la abundancia de materiales recuperados „un millar como afirma Morin„ y a su variedad, la colección escultórica presenta capiteles grandes, algunos construidos ex profeso y otros reutilizados. Y otros más pequeños, procedentes de ventanas y pequeños arcos. Hay una gran cantidad de frisos decorados, con tres o cuatro motivos distintos. También se conocen fustes de columnillas, capiteles, dovelas, gárgolas, cruces patadas y diversas piezas decorativas del exterior. Ahora, gracias al turismo, se pone en valor este patrimonio y se puede divulgar a todos los valencianos.

El próximo 23 de julio se programa una excursión al MuPla y una visita teatralizada al Pla de Nadal, donde Teodomiro y Teodora explican todos los detalles sobre este antiguo palacete y el reyezuelo que lo habitó. También se ofrece un cuidado Menú Visigodo, que ha confeccionado el chef Joan Clement del restaurante Camp de Túria. La cercanía de la quinta palaciega al yacimiento de Valencia La Vella, que fue un campamento militar visigodo, demuestra la relevancia de Riba-roja para entender y explicar la cultura hispanovisigoda. De ahí, que podamos hablar de una Riba-roja dels visigots.

La colección visigoda más importante de Europa Occidental

El arqueólogo Jorge Morin de Pablos ha efectuado el diseño y la selección de las 200 piezas procedentes del antiguo palacio visigodo de Riba-roja, que se exhiben en el MuPla „Museo visigodo de Pla de Nadal„ que está ubicado en el Castillo restaurado de esta población. Morin desarrolla un proceso de investigación sobre la ornamentación del conjunto palatino de finales del siglo VII d.c. donde vivió el Dux Teodomiro, un noble de este período tardorromano. A juicio de este especialista, «el millar de piezas procedentes del yacimiento del Pla de Nadal, constituyen la colección escultórica visigoda más importante de Europa Occidental». Por su abundancia y calidad, y por la valiosa información que aportan. Máxime cuando la capital hispanovisigoda, Toledo, sólo conserva unas 400, lo mismo que Mérida.