La Red de Varamientos rescató en la madrugada de ayer 88 huevos de una tortuga boba que acababa de hace su nido y desovar en la playa de Les Palmeres de Sueca. Fue gracias a un vecino del municipio que estaba caminando por el paseo marítimo y vio como el animal se adentraba en la playa, por lo que avisó al teléfono 112 de emergencias.

Hasta allí se desplazaron miembros del equipo de la Red formada por técnicos y biólogos de l'Oceanogràfic, la Universitat de València y la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient, Canvi Climàtic i Desenvolupament Rural. El objetivo, como marca el protocolo, era recuperar los huevos para trasladarlos a un lugar seguro en el que puedan eclosionar con éxito. En esta caso, 17 fueron a la incubadora de l'Oceanogràfic y el resto a una zona de la playa del Saler, donde el nido será vigilado hasta que llegue el momento del nacimiento que tendrá lugar aproximadamente en dos meses.

«Nos quedamos flipando»

«Estaba dando un paseo con mi novia y vimos como la tortuga se metía en la arena. Nos quedamos flipando», contaba Carles, vecino de 27 años de Sueca. Rápidamente llamaron al 112 y recibieron instrucciones para que no dejaran volver a la tortuga al mar hasta que no llegaran los biólogos para poder hacerle chequeos. «Junto a otros cuatro amigos la paramos. Tenía mucha fuerza», recuerda Carles, que no olvidará tal experiencia.

Según explica Susana Ortiz, bióloga del Oceanogràfic, esta especie es la más habitual en la costa mediterránea, y periódicamente se producen visitas de tortugas a nuestras playas. De hecho es la tercer vez que en el centro reciben huevos para su cuidado.

Recuerda que «no está en peligro extremo, pero sí están controladas». En el mar sufren los peligros de la pesca y la contaminación con plásticos, mientras que el desarrollo del turismo les ha complicado el desove en la arena. Son animales que llegan a poner más de 100 huevos y presentan filopatría, es decir, ponen los huevos en la playa en la que nacieron, por lo que la tortuga boba que ayer hizo una visita a Les Palmeres pudo nacer allí hace ya muchísimos años, «puede que unos 30», apuntaba la bióloga.

La experta indica que el «éxito de eclosión es alto» si bien obviamente de estos animales no todos sobrevivirán, puesto que desde que ven la luz del sol deben enfrentarse a muchos depredadores e inconvenientes en su medio natural.

¿Dónde estará ahora esta tortuga? Ortiz apunta que en época de desove están más cerca de la costa pero que son grandes migradoras. «Se han visto tortugas de Valencia en Túnez... y a Valencia llegó una desde Florida», sentencia la bióloga.

Recuerda que en caso de ver una tortuga en las playas valencianas se debe llamar al 112 para alertar a las Red de Varamiento para que actúen como en el caso de ayer.