Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil extrajeron ayer abundante documentación del Ayuntamiento de Xàtiva después de ocho horas examinando posibles contrataciones irregulares en las dependencias municipales. Los funcionarios se personaron en torno a las once de la mañana con un requerimiento del juzgado de instrucción nº18 de Valencia y una relación para consultar más de 40 expedientes y contratos vinculados a seis constructoras que han trabajado activamente para el consistorio entre 2004 y 2014, con Alfonso Rus como alcalde.

Según fuentes conocedoras de los hechos, la requisitoria de información forma parte de la investigación desplegada por iniciativa de la UCO en el marco del caso Taula, que rastrea el amaño de adjudicaciones a cambio del pago de comisiones en diversas administraciones durante la época de gobierno del PP en la Generalitat, la diputación y ayuntamientos como el de la capital de la Costera. El vicesecretario y la interventora municipal acompañaron en todo momento a los agentes mientras éstos revisaban toda la documentación reclamada. La operación requirió de la estrecha colaboración de los jefes de área y de la jefa de facturación municipal.

Los investigadores terminaron llevándose alrededor de una veintena de expedientes completos y originales que cargaron en un coche. Buena parte de la información requerida fue desestimada y se quedó en el ayuntamiento, al considerar los agentes que no contribuía al avance de las pesquisas. Bajo el punto de mira: grandes contrataciones con Franjuán Obras Públicas, SL; Inditec, SAU; dos empresas del grupo Llanera, Asfaltos Guerola y Acciona.

Estas constructoras han facturado importantísimas sumas de dinero en Xàtiva, sobre todo durante la época dorada del ladrillo. En los primeros registros de la UCO por la Operación Taula, que se saldaron en enero con más de una veintena de detenciones de políticos y empresarios, la Guardia Civil irrumpió en el club de fútbol que presidía Rus, el CD Olímpic y requirió expedientes de obras y servicios vinculados a estas mismas empresas. El operativo de ayer intenta tirar del hilo para determinar si, como apuntan las primeras hipótesis, estas firmas obtenían favores en forma de contratos a cambio de inyectar dinero en el club cuyo destino final genera sospechas. Además de la posible financiación irregular, se investiga qué papel jugaba el equipo en la supuesta estructura que podría haber empleado la trama para blanquear comisiones ilícitas. Otra línea de trabajo examina si una parte del dinero iba a parar a las cuentas del PP.

Las constructoras citadas han estado al frente de grandes obras en Xàtiva que se han saldado con millonarios sobrecostes. La más emblemática es la remodelación de la plaza de toros, que costó 12 millones de euros, casi el doble de lo presupuestado, a pesar de que el proyecto, adjudicado a Llanera, nunca llegó a completarse.

Los agentes también demandaron información ayer sobre la construcción de la Ciutat de l'Esport, así como de las obras de los dos centros para enfermos mentales recientemente inaugurados (CRIS y CEEM) e incluso del desarrollo de programas urbanísticas como el del camí de la Bola o el del Palasiet. Entre los expedientes se incluye la reforma de la plaza de Santa Tecla, la construcción del parking de la Bassa, la instalación de césped artificial en el campo de fútbol Paquito Coloma o la rehabilitación del antiguo convento de Sant Domènec, adjudicada por 1,1 millones de euros a una UTE integrada por Asfaltos Guerola con fondos del Gobierno. La antigüedad de algunos expedientes obligó a bucear en el archivo municipal con la ayuda del funcionario que gestiona este servicio.

Contratos millonarios bajo lupa

Al término del registro en el ayuntamiento, en torno a las ocho y media de la tarde, pudo verse a Rus junto a su yerno extrayendo material en el interior de un carro de la compra procedente de su tienda de ropa, Russini, para posteriormente cargarlo en el maletero de su coche. La imagen llamó la atención de los vecinos, puesto que el vehículo se encontraba aparcado en una esquina frente al local, que también fue registrada en enero por los agentes de la UCO.

Otra contratación en el punto de mira de los investigadores se corresponde con la recogida de la basura y la limpieza de la vía pública. Inditec, SAU, propiedad del grupo Ortiz con sede en Madrid, obtuvo un bocado de 17 millones de euros en 2012 por gestionar este servicio en Xàtiva durante 10 años.

Tanto Franjuán como Llanera se han visto abocadas a la liquidación empujadas por la crisis inmobiliaria. En tiempos de bonanza, en Xàtiva desarrollaron viviendas sociales en suelo municipal, ejecutaron edificios públicos y urbanizaron gran parte del término.