Una plaga de chinches en la Enfermería del Centro Penitenciario de Picassent ha obligado a desalojar a 24 internas que ocupaban este estancia para poder desinfectar, trabajos que se realizarán con los medios propios del centro.

Según ha informado la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), la plaga, cuyo origen aún no ha sido esclarecido, se inició en una celda de la enfermería pero se ha extendido hasta ocupar las zonas comunes e incluso las dependencias que ocupan las funcionarias de servicio.

Las internas han sido trasladadas a otra zona de la Enfermería que, según el sindicato Acaip, obliga a las funcionarias a prestar servicio en una dependencia no acondicionada para ello, que no reúne las mínimas condiciones en materia de climatización y en la que se alcanzan "temperaturas exageradas".

El sindicato ha explicado que en el departamento afectado hay más de una decena de internas incluidas en un programa de atención a enfermos mentales y una interna que ha protagonizado numerosos incidentes en los últimos meses, incluso una agresión a una funcionaria.

Por ello, y pese a que aseguran que en el centro hay grandes profesionales capaces de hacer frente a esta situación, desde Acaip piden que los servicios sean reforzados por una empresa especializada.

Asimismo, el sindicato ha criticado que la dirección no haya facilitado ninguna información ni a las trabajadoras ni a sus representantes sobre qué precauciones es necesario adoptar ante esta plaga, para evitar que puedan verse afectadas ellas o sus familias.