La consellera de Agricultura y Medio Ambiente Elena Cebrián compareció ayer en Las Corts Valencianes para explicar, a petición del Partido Popular, las actuaciones realizadas por su departamento en obras para la prevención de incendios.

La consellera comenzó criticando la gestión del Gobierno anterior por «planificar 11.000 kilómetros lineales de cortafuegos», que «sugirió» multiplicar por 27 metros de ancho para «valorar la superficie deforestable» y a la que atribuyó un coste de 120 millones de euros. «Son planes inviables, como tantas otras cosas que nos han dejado en la conselleria» y añadió que sus antecesores «solo les interesaban las obras y la maquinaria en la montaña».

El objetivo, dijo, es «reconducir las prioridades en infraestructuras de prevención hacia actuaciones en depósitos de agua y caminos forestales».

La consellera admitió que se estaban ejecutando proyectos «plurianuales de mantenimiento» que datan del gobierno anterior, mientras están «en tramitación» diversos proyectos en los que se aplicarán los nuevos criterios. «También están en fases de redacción, supervisión y contratación» las propuestas de mantenimiento de áreas cortafuegos en Chelva-Requena, adquisición de emisoras y reforma de un observatorio».

Elena Cebrián aludió a los proyectos para eliminar cañas en cauces situados en las zonas de más riesgo, de un incremento de la vigilancia preventiva y la capacidad sancionadora.