Alrededor de diez empresarios afectados por la cancelación del festival Marenostrum --suspendido a un día de su inicio al no obtener licencia del Ayuntamiento de Alboraia-- se unirán para demandar a sus organizadores por daños y perjuicios, según ha explicado el propietario de la cadena de pizzerías Da Vinci e impulsor de la acción, Daniel Chamorro, que ha criticado que se sienten "muy afectados a nivel económico" y no tiene "ninguna respuesta" por parte de los responsables del evento.

Chamorro ha relatado que los organizadores les ofrecieron montar un puesto de comida en el recinto, para los tres días que iba a durar el evento, por 3.050 euros.

Así, el empresario accedió y procedió a contratar el personal para llevar a cabo el transporte y montaje del puesto de pizzas y adquirió el material de publicidad y cartelería necesario. Con todo ello, Chamorro ha señalado que están "muy afectados a nivel económico" porque calcula que el desembolso total ascendió a 5.200 euros. Esto se suma, según ha apuntado, a que aspiraban a facturar entre 2.500 y 3.000 euros por jornada.

Además, ha lamentado que todo el material que se iba a utilizar "no se puede devolver" y ha añadido: "Ya veremos si recuperamos la inversión".

"Nos enteramos por la prensa"

El propietario de Da Vinci ha asegurado que los organizadores del evento le llamaron para colocar el puesto de comida en el recinto este miércoles. "Todo montado cuando no tenían licencia", se ha quejado el empresario.

Asimismo, ha denunciado que ha tenido conocimiento de la cancelación del Marenostrum "por la prensa" y los responsables del evento no se han puesto en contacto con él. "Llevan toda la mañana sin cogerme el teléfono", ha criticado.

Por todo ello, el empresario se ha puesto en contacto con los propietarios de otras firmas afectadas --hasta el momento son cinco las que han confirmado que se unirán y Chamorro afirma que serán diez-- para presentar una demanda por daños y perjuicios contra el festival Marenostrum.