Los expertos en logística, cargadores y operadores ferroviarios que participan en el Fórum Valencià pel Corredor Mediterráneo coinciden en que el transporte de mercancías por ferrocarril deberá mantener inicialmente «una alianza» con el transporte por carretera y apuestan por el sistema de «autopistas ferroviarias», en el que los camiones o sus plataformas viajan miles de kilómetros en ferrocarril hasta que una cabeza tractora realiza el traslado de«la última milla» desde los centros logísticos hasta el destino final.

El sistema, que está teniendo un rápido desarrollo en países como Francia, plantea también problemas técnicos añadidos como la adaptación del gálibo en los túneles, según representantes de Ferrmed, que espera desde hace meses un informe del ministerio de Fomento para incorporarlo a las especificaciones técnicas exigibles al trazado del Corredor Mediterráneo.

Estado de incertidumbre

El presidente del Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, Vicente Morata, y la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Planificación del Territorio, Maria José Salvador presentaron ayer las conclusiones del Fòrum Valencià pel Corredor Mediterrani, elaboradas por tres mesas sectoriales en las que han participado cargadores, operadores logísticos y operadores ferroviarios valencianos.

En sus conclusiones generales, los tres sectores, llamados a «alimentar» el Corredor Mediterráneo cuando sea operativo, lamentan que la ausencia de una «planificación clara en materia ferroviaria, respecto a actuaciones y plazos, y la falta de rigor en el cumplimiento de la programación, genera un estado de incertidumbre que obliga a las empresas a tener una extremada cautela en sus previsiones».

Según aseguró el director de Feports, Vicente Cerdá, responsable de exponer el texto consensuado por los empresarios, las incógnitas en torno al desarrollo de la infraestructura están «frenando las inversiones en necesarias, en el caso de los operadores, y haciendo que los cargadores lo contemplen solo como una opción de futuro, conveniente, si, pero que no altera sus planes actuales».

Por su parte, la consellera maria José Salvador destacó la importancia de «coordinar y planificar» el corredor. «No solo tenemos que pensar en la infraestructura en sí, sino también en la gestión y el uso que va a tener».

Salvador adelantó que la conselleria tramita la licitación de un estudio para conocer las necesidades logísticas de la Comunitat y, a partir de ahí, «poder establecer , con criterios técnicos y objetivos , cuales son las actuaciones estratégicas que se deben desarrollar».

En este sentido, la necesidad de contar con trenes de hasta 750 metros, completar cargas y la denominada «barrera del tren completo» influyen decisivamente en el diseño de las nuevas infraestructuras.

Entre los expertos se apunta ya como necesidades futuras, la creación de un centro logístico en el área de la cerámica castellonense o la posibilidad de que las instalaciones de la Fuente San Luis, en las que se confía como uno de los hitos esenciales para alimentar el corredor, puedan quedarse obsoletas y muy limitadas por el entorno urbano en el que se ubican.

Los expertos coincidieron también en denunciar las dificultades de acceso a la red de los operadores privados por la «situación de dominio» del operador público Renfe.