La hoja de ruta fijada por la Conselleria de Educación ha servido para concretar el momento en que el nuevo modelo lingüístico del conseller Marzà, el plan estrella de la legislatura, entrará en vigor. Será a partir del curso 2017-18, toda vez que el decreto comenzará a tramitarse después del verano. El compromiso de Educación, en cualquier caso, no especifica cómo se desarrollará ese modelo. Sólo lo ya sabido: se quiere aumentar el peso del valenciano y «un dominio efectivo del inglés», pero no apunta el impacto que tendrá sobre las líneas en castellano y valenciano. Y se «tendrá en cuenta las especificidades sociales y lingüísticas de todas las comarcas». En todo caso, existen dudas sobre el despliegue del nuevo modelo en apenas un año y dos meses, teniendo en cuenta que «menos de un 3% del profesorado está capacitado para dar clase de inglés», según apunta el propio documento.

«La Conselleria ha encargado un estudio a los principales expertos en pedagogía lingüística para tener las bases de un nuevo modelo plurilingüe que garantice el dominio real tanto del castellano como del valenciano, un dominio efectivo del inglés y nociones de una segunda lengua extranjera». Educación define el objetivo pero no cómo lo llevará a cabo.

Por otro lado, el equipo de Marzà quiere poner en marcha en el segundo semestre de 2016 un Mapa de Enseñanzas Musicales. Con ello se pretende «reordenar este sector para garantizar desde la Generalitat una oferta universal, distribuida por el territorio y equilibrada».

Morella: cumplido al 50%

Al margen de las propuestas para el segundo semestre, el Consell hizo balance de los compromisos adquiridos en Morella para la primera parte del año: se han ejecutado 47 de los 92 objetivos desplegados y otros 40 se encuentran en desarrollo. El gobierno autonómico tiene pendientes de iniciar cinco medidas, entre las que se encuentran la elaboración de una nueva Ley Electoral Valenciana, la Ley de Muerte Digna o la Ley de Espacios Naturales Protegidos.