Pablo Bolinches, uno de los organizadores del festival, ha hecho pública en las redes sociales una carta en la que tilda el informe negativo de Obras Públicas de «capricho político» que afecta a 500 trabajadores, provoca un impacto económico de 3 millones, deja a 17.500 personas sin festival, a proveedores y clientes sin dinero «y nuestra ilusión tirada por la borda». «No hemos hecho nada malo, hemos ido siempre de cara y de la mano de la ley», asegura. v. c. valencia