El decreto que el Consell aprobó el pasado viernes que permite la implantación del teletrabajo es «pionero en toda España», al menos en el plano de las administraciones públicas. Según explicó a Levante-EMV el experto en derecho laboral Ramón Sellas, la norma del Gobierno valenciano no tiene precedentes en el ámbito público de otras autonomías ni se conoce que se esté estudiando siquiera.

«En el terreno de la empresa privada hay algunos ejemplos. No hay regulación al respecto, por lo que suele depender del convenio colectivo de turno. En ocasiones es meramente una cuestión estética, incluyen el derecho al teletrabajo pero después no tienen interés en desarrollarlo», explica el abogado.

Actualmente, el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores reconoce el trabajo a distancia. Apenas tiene cinco puntos, en los que no se detalla las condiciones por las que se tienen que regir este tipo de contratos. Sí que se hace referencia, sin embargo, a la materia de seguridad y salud laboral. La Generalitat «debe respetar lo establecido en cuanto a Prevención de Riesgos Laborales», explica Sellas. En este sentido, si las tareas se desarrollan en casa, «se debe vigilar que se respete lo establecido en cuanto a pantallas de ordenador, incendios, etc», expone.

Autorización para inspeccionar

Así, también las casas de los funcionarios de la Generalitat que se quieran adherir al plan de teletrabajo deben cumplir con estos requisitos, «y deberían pasar inspecciones como si de cualquier otro lugar de trabajo se tratara. Eso sí, se daría la peculiaridad de que los empleados públicos tendrían que conceder una autorización previa para que los inspectores pudieran entrar a sus domicilios para examinarlos», detalla el experto.

Con todo, el autor del libro El régimen jurídico del teletrabajo en España asegura que «el derecho puede dar muchas respuestas» en este materia, que todavía no ha cuajado en las administraciones públicas (en la valenciana se desconoce cuándo entrará en vigor) ni tampoco en las empresas privadas. «La entrega en el trabajo es la misma. Hay que actualizar el concepto. Hay puestos de empleo que son completamente adaptables a esta modalidad, trabajadores que destinan el 90 % de su tiempo a comunicarse mediante redes sociales o dispositivos móviles», argumenta el experto.