El Sindicato de Enfermería Satse denunció ayer que serán 1.000 las camas que el Servicio Valenciano de Salud cerrará este verano como parte del plan asistencial de estío 2016. Según las cifras que ayer hizo públicas el sindicato, en el conjunto de España se dejarán sin servicio 11.000 plazas hospitalarias lo que se traducirá, según auguran, en «un aumento de las listas de espera médicas y quirúrgicas, altas precipitadas y amontonamiento de los pacientes en las salas de Urgencias, lo que obligará a los profesionales sanitarios a atender a los pacientes en lugares no habilitados para ello, como los pasillos».

La cifra aportada por Satse supone, a grandes rasgos, un 10 % del total de camas hospitalarias públicas que hay en el conjunto de la Comunitat Valenciana: en Castelló suman más de 1.200; más de 3.700 en los hospitales alicantinos y en torno a los 4.800 camas en los hospitales valencianos.

La previsión del sindicato concordaría, además, con las previsiones de cierre de camas aportadas el pasado mes de junio desde la Conselleria de Sanidad. Según los datos oficiales, en julio se cerrarán un 6,83 % de las plazas; un 14,92 % en agosto y algo más de un 10 % en septiembre: un 10 % de media. Desde Sanidad insistieron ayer que el cierre de camas obedece a la bajada de presión asistencial y a la necesidad de favorecer las vacaciones de personal y, además, las camas cerradas, serán menos que las del año pasado, hasta un 4 %.