«Malgrat la boira, cal caminar». El verso de Lluís Llach (Que tinguem sort, 1974), citado ayer en el púlpito de las Corts por Antonio Montiel (Podemos), resume el espíritu de un presunto día histórico que deja un sabor agridulce.

Día grande porque es el inicio para una nueva Radiotelevisió Valenciana (RTVV), que nadie quiere que se parezca a la anterior „ni en despilfarro ni en manipulación„ y que nace con el voto a favor de cuatro de los cinco grupos de las Corts y ninguno en contra. Agridulce, porque el grupo mayoritario (PP) se abstuvo, porque el debate fue áspero y cargado de acusaciones cruzadas y porque no cierra las heridas con los extrabajadores de la extinta RTVV.

Eso significa que el proceso de apertura puede acabar enfangado en los tribunales: los ex no entienden que, aunque la empresa sea nueva, se utilicen el mismo nombre y las mismas instalaciones con el mismo fin (el servicio público de radio y televisión) pero no a ellos. ¿Fraude de ley?, se preguntan.

La votación ayer de la ley acabó con 64 síes „procedentes de PSPV, Compromís, Podemos y Ciudadanos„ y 29 abstenciones (PP). El tripartito del Acord del Botànic se levantó de los sillones para aplaudir el resultado (los de C's prefirieron no ponerse de pie) y, en la tribuna de invitados, los miembros del comité de empresa de la cerrada RTVV observaban la escena con desencanto. «Nos ha sentado especialmente mal, ha sido como bailar sobre nuestras tumbas», manifestaba a Levante-EMV el presidente del órgano, Josep Lluís Fitó.

El trato a los extrabajadores en la nueva empresa ha sido uno de los ejes de discusión de la ley hasta el día de ayer, cuando se saldó sin acuerdo. Podemos, el grupo que ha llevado el peso de la ley, hizo llegar hasta la votación final una enmienda para establecer una prioridad de acceso a los exempleados en la provisión definitiva de la nueva plantilla. Solo obtuvo 13 votos y fue rechazada.

Triunfó en este punto la postura del bipartito en el Consell, respaldada por C's. De esta manera, todos los aspirantes tendrán que pasar un proceso selectivo, sin excepciones.

En la apertura temporal, en pruebas „técnicamente, podría ser en agosto„ sí que se recurrirá a una bolsa de trabajo con preferencia de los extrabajadores.

No hay fecha oficial para la reapertura definitiva, porque esa decisión, como la del volumen de la plantilla (se ha hablado de 300), corresponderá al consejo rector y al director general. No obstante, y pese al valor simbólico del 9 d'Octubre „cuando la vieja RTVV empezó en 1989„, la fecha que circula ya con fuerza es la del 29 de noviembre. Ese día se cumplirán tres años del fundido en negro del viejo Canal 9.

Los extrabajadores estuvieron en el foco del debate cuando Jorge Bellver (PP) mostró una foto de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, con una camiseta en defensa de los extrabajadores. Quería mostrar el «engaño» del Consell a este colectivo. La imagen pertenecía a las protestas tras el primer ERE, aclaró Fran Ferri (Compromís), que acusó a Bellver de «experto manipulador. Podría haber sido jefe de informativos de Canal 9».

La ley será histórica, pero durante su debate solo estuvieron tres miembros del Consell: presidente y vicepresidenta, Ximo Puig y Mónica Oltra, y Vicent Marzà. «Que tinguem sort» y «trobem tot el que ens va mancar ahir» (Llach).El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, presente en el debate y votación ha destacado tras el resultado la importancia de la jornada y ha subrayado el notable consenso logrado.