Era previsible por los acontecimientos que habían ocurrido durante las horas anteriores en el país, pero todas las informaciones a primera hora de la mañana apuntaban a que los vuelos iban a restablecerse y el aeropuerto internacional de Atatürk recuperaría su actividad habitual. No obstante, finalmente el vuelo que une Valencia con Estambul (Turquía) fue cancelado oficialmente una hora antes de su salida, prevista a las 13 horas, aunque los pasajeros iban conociendo la noticia hasta llegar al mostrador de facturación.

Los más de cien viajeros acabaron haciendo cola en la oficina de la compañía del aeropuerto de Manises. Según explicaban, les ofrecían la posibilidad de cambiar el billete o de devolverles el dinero. La mayoría viajaban a Estambul para hacer escala -el de Atatürk es uno de los aeropuertos con más tráfico del mundo- y allí cogían otro avión hasta su destino definitivo.

Es el caso de José Luis Molina, de Aldaia, que se lamenta de los días perdidos en vacaciones. «El problema es que no sé cuando voy a llegar a mi destino, espero que sea pronto; íbamos a estar 12 días en Bali, ahora serán menos», explica. Turkish Airlines se ha hecho cargo de cambiar los billetes que ha vendido de forma directa, pero en el caso de los adquiridos a través de agencias de viaje, son estas quienes tenían que buscar una solución. «La agencia ha dicho que lo va a mirar y en principio el sobrecoste corre a nuestra cuenta si Turkish no lo asume, aunque dice que sí», apuntó José Luis según lo que le indicaron. Así que, después de saber que el vuelo había sido cancelado, muchos esperaban ayer en el aeropuerto noticias de sus agencias y confiaban en salir cuanto antes. El temor de este joven y otros pasajeros era perder los otros vuelos que iban a coger, ya que Kuala Lumpur, Atenas, Nueva Delhi o El Cairo eran algunos de los destinos. En algunos casos, la escala fue trasladada a Frankfurt o Abu Dhabi.

Las hermanas Planes fueron otras de las afectadas por la cancelación. «Estamos esperando para ver qué nos ofrece la compañía y cómo nos reubican, porque compramos el vuelo en Turkish», explicaban. El problema de Isabela y Neus es que debían ir a Kuala Lumpur y de allí tomar un tercer vuelo de una compañía de bajo coste asiática, del que la turca no se hace responsable. Temen no poder recuperar el dinero si no llegan. «Cuando hemos venido el vuelo no estaba cancelado, pero nos han dicho que no volamos porque al llegar a Estambul no saben seguro si el otro sale; no sabemos cuando llegaremos", explicaban las hermanas que iban a realizar un voluntariado.

Algo apenada se encontraba Isabel Aliaga junto a su familia, quienes viajaban para celebrar las bodas de plata de su matrimonio. «Haces un esfuerzo, ahorras, lo planeas desde hace tiempo y ahora te pasa esto... se te quitan las ganas de viajar», aseguraba mientras esperaba noticias de su agencia.

Los pasajeros se mostraban comprensibles ante la situación provocada por un intento de golpe de estado que algunos turcos calificaron de «terrible» para la población, pero no entendían que la compañía no realizara los cambios directamente y tuvieran que mediar las agencias, las que al principio desconocían lo ocurrido.

Los trabajadores del aeropuerto explicaban que en un principio el Atatürk parecía operar pero después solo se autorizaron algunos vuelos, de ahí que en un primer momento el de Valencia no estuviera cancelado, como comprobaron algunos pasajeros desde casa. «La situación es más crítica de lo que parece; es una locura salir un día como hoy», apuntaban. «No hay conexión con el aeropuerto», añadían. Además del de Valencia, al menos otros seis vuelos a Turquía habían sido cancelados desde España, según Aena.

El Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda «extremar las precauciones» si se viaja a Turquía y evitar algunas zonas porque «a día de hoy la situación no está plenamente normalizada».