En el año 1 de la gran derrota socialista, que luego los pactos convirtieron en enorme victoria (Generalitat, diputación y 226 alcaldías), el secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, presidió ayer un Comité Nacional del PSPV en el que quiso marcar un perfil valencianista que separe a Blanqueries de Ferraz, y aprovechó para destacar los logros del primer año de gobierno progresista en una Generalitat marcada por el «diálogo, el giro social, la convivencia, la humildad, la honradez y la transparencia», dijo.

El líder del PSPV y presidente del Consell presentó una propuesta de resolución que busca «poner negro sobre blanco la responsabilidad que tenemos los militantes del PSPV en no arrugarnos en nuestras reivindicaciones hasta conseguirlas. Y hacerlo „enfatizó„ gobierne quien gobierne en España». Es decir: no supeditar los intereses valencianos a los del puño y la rosa. Se refiere a un cambio en el sistema de financiación y una mejora de las inversiones. «Ofrecemos y exigimos una lealtad de doble dirección desde una tierra agotada de tantas injusticias que ya ha dicho basta», aclaró Puig.

En una larga alocución, el líder del PSPV destacó con orgullo que en un año ha bajado el paro en la Comunitat Valenciana un 6,4 %, la economía valenciana ha crecido un 3,6 %, las exportaciones han crecido un 7 %, los turistas han aumentado el doble que en España, y se ha reducido un 2 % el riesgo de sufrir pobreza. Sin embargo, el jefe del Consell advirtió: «No veáis triunfalismo en estas palabras», y repasó indicadores valencianos que están peor que la media estatal: los salarios, las pensiones o el porcentaje de familias cercanas a la exclusión social.

En tono orgánico, recalcó que estas elecciones han demostrado que «el único que puede ganar a la derecha es el PSOE», y que «si los valores socialdemócratas son vistos como los mejores», el PSOE ha de saber capitalizar su traslación. En clave estatal, dijo que el PSOE estará «desde la oposición, reconstruyendo el mejor proyecto de progreso».

En la reunión, el diputado estatal José Luis Ábalos reclamó que la acción política del PSPV en el gobierno de la Generalitat no quede diluida en la política global del bipartito, sino que tenga entidad y visibilidad propia.