La Guardia Civil no ha logrado aclarar si la responsabilidad del voraz incendio del Sorrento, el buque que ardió el pasado 28 de abril de 2015 cuando navegaba a 18 millas de sa Dragonera con 157 personas y 135 vehículos a bordo, es del propio ferry o de un camión frigorífico que estaba estacionado en la bodega de la nave. La embarcación fue después remolcada al puerto de Sagunt, donde fue reparada antes de ser trasladada a Turquía para su desguace.

La cuestión del origen es clave para varias compañías aseguradoras y letrados que defienden los intereses de más de cien perjudicados, entre pasajeros y transportistas, que han sufrido pérdidas millonarias al quedarse sin sus camiones, para muchos su único medio de vida. De momento, el proceso penal está archivado, a la espera de que la Audiencia de Palma se pronuncie sobre los recursos interpuestos, después de que un magistrado de la isla no hallara indicios de delito en el fuego y cerrara el caso. Varios abogados ya han interpuesto demandas por la vía mercantil en Palma contra las navieras implicadas.

El Instituto Armado determinó en las pesquisas preliminares que la etiología del incendio era accidental. Las llamas se iniciaron en el interior de la cubierta número 4 del Sorrento, de 186 metros de eslora y que ha acabado en un astillero de Turquía para ser desguazado, en concreto, en la parte de proa y babor. La Policía Judicial de la Guardia Civil, tras casi un año del siniestro marítimo, remitió al juzgado competente su informe técnico final sobre el fuego en el buque. Los investigadores concluyen que el incendio tuvo un «origen eléctrico» y destacan que hubo un único foco primario. El informe determina que las llamas se iniciaron entre la parte posterior de la cabeza tractora de un camión y la parte anterior del remolque frigorífico, a la altura de la toma de conexión que alimenta el refrigerador y la manguera que le suministra energía eléctrica del circuito del barco.

Así pues, los agentes no especifican si el fuego empezó exactamente en el enchufe del vehículo frigorífico, lo que supondría la responsabilidad del camión, o bien en la manguera que lo alimentaba, lo que implicaría la culpa del buque que cubría esa tarde la ruta marítima entre los puertos de Palma y Valencia.