Ochenta años después de que diera comienzo la Guerra Civil tras el golpe de estado encabezado por Francisco Franco, Valencia todavía está rindiendo cuentas con los vencidos. El cambio de gobierno en las instituciones, tanto a nivel autonómico como local, ha reimpulsado las políticas de recuperación de la Memoria Histórica, plasmadas ayer en distintas declaraciones institucionales y actos simbólicos como la retirada de distinciones a personalidades franquistas.
«Es de justicia para las víctimas que estas personas dejen de ostentar títulos y reconocimientos institucionales», explicó la diputada Rosa Pérez durante el pleno de ayer de la corporación provincial que debatió la moción. «No hemos tenido suficiente con los presidentes de esta institución; también Franco es presidente honorífico», lamentó la diputada con sarcasmo.
La moción fue apoyada también por el PP en la corporación provincial, aunque el diputado Modesto Martínez matizó que «hay cosas más urgentes de las que se tiene que ocupar la nueva política; no estamos para dividir, hay que dejar de mirar el retrovisor», apuntó.
Valencia retira 25 distinciones
Casi al mismo tiempo que el pleno de la Diputación aprobaba por unanimidad la revocación de las distinciones franquistas, el Ayuntamiento de València hacía publico que ha iniciado los trámites para retirar 25 honores y distinciones otorgados por la ciudad en exaltación de la revuelta militar. La propuesta de acuerdo tendrá que pasar ahora por la comisión correspondiente y ser aprobada en sesión plenaria posteriormente. «Continuamos tomando las medidas necesarias para acabar con la época de incumplimiento sistemático de la ley por parte del anterior gobierno del PP en todo lo relacionado con la memoria histórica», apuntó , Glòria Tello, concejala de Cultura.
La propuesta contempla retirar la Alcaldía Honoraria a Adolfo Rincón de Arellano García y la distinción de hijo predilecto a Miguel Abriat Cantó, así como la retirada de las medallas de oro de la ciudad a José Ibáñez Martín, Ramón Laporta Girón, Diego Salas Pombo, Luis Carrero Blanco, Antonio María Oriol y Urquijo, y Antonio Rueda Sánchez-Malo. También se retirarán las medallas de plata a Isidoro Cantario Calabuig y Antonio Torres Abad, y dejarán de ser concejales honorarios José Iruretagoyena Solchaga y Gustavo Urrutia González. En cuanto a los hijos adoptivos de la ciudad, dejarán de serlo Antonio Aranda Mata, Carlos Asensio Cabanillas, Ramón Laporta Girón, Maximiliano Lloret Gómez, Antonio Barroso y Sánchez Guerra, Camilo Alonso Vega, Jorge Vigón Suero-Díaz, Cirilo Cánovas García, José Luis de Arrese y Magra, Pedro Gual Villalbí, Mariano Navarro Rubio, Jesús Posada Cacho y Jesús Romeo Gorría.
