Cumplido el primer año desde la entrada de Ciudadanos en las instituciones valencianas, la plana mayor del partido en la Comunitat Valenciana y el número tres de Albert Rivera, el secretario de Organización, Fran Hervías, hicieron ayer balance en un hotel de Valencia, donde después se reunieron con afiliados del partido.

La formación saca pecho después de que haya logrado mantener en territorio valenciano los cinco diputados de las anteriores elecciones de diciembre, pero Ciudadanos quiere preparar desde ya mismo el nuevo curso político en el que se juega no caer en la irrelevancia en la Comunitat Valenciana ante el avance del PP. La formación aspira a profesionalizar su estructura y ha creado una nueva secretaría de grupos institucionales encargada de tejer una red de equipos que permita dar una respuesta más ágil y eficaz a los problemas internos que han aflorado en el primer año de presencia en las instituciones.

«Se pueden dar discrepancias a la hora de elaborar un programa electoral o en alguna votación, pero el partido está unido y vota en bloque y de forma cohesionada y lo demuestran los resultados electorales; creo que nuestra situación es envidiable», dice Hervías.

El número tres de Rivera negó que exista división interna en Ciudadanos pese a los problemas vividos en los últimos tiempos con la expulsión de su único diputado provincial en Alicante, Fernando Sepulcre, o la polémica interna por algunas decisiones tomadas por el grupo parlamentario en las Corts Valencianes.

Hervías inició ayer en Valencia una ronda con las agrupaciones territoriales de toda España para tratar de reforzar el discurso del partido tras las elecciones.

Apoyo en el Congreso a Pastor

Hervías defendió, en clave estatal, que su acercamiento al PP en el Congreso que ha llevado a la exministra Ana Pastor a la presidencia obedece a una estrategia para frenar a los nacionalistas ante la posibilidad incluso de que pudiera presidir el Congreso, según dijo Hervías. Sin embargo, trasladado al escenario político valenciano, un acercamiento al PP no gusta en la dirección de Ciudadanos porque se teme caer en la irrelevancia ante el avance de los populares

El de ayer en el Congreso es el primer pacto de calado entre Ciudadanos y el PP en el arranque de la nueva legislatura. Horas después de la votación, el secretario estatal de Organización, Fran Hervías, defendía en Valencia la posición que su grupo había adoptado en el Congreso. Defendió que su formación votó con el PP para frenar a los grupos nacionalistas y separatistas, según dijo.

Hervías aseguró que su partido distingue la negociación para formar la Mesa del Congreso con la de una posible investidura de Mariano Rajoy, en la que votarán 'no', según señaló, aunque sus diputados se abstendrán en la segunda votación para evitar unas terceras elecciones y desbloquear la situación política. Hervías llamó al PSOE a mover ficha.