La elección de Ana Pastor como presidenta del Congreso materializa las sospechas de los diputados de A la Valenciana: conformar grupo propio va a ser complicado, por no decir imposible. De la hasta ayer ministra de Fomento en funciones depende ahora la interpretación del reglamento de la cámara baja, pudiendo inclinarse a favor o en contra de la constitución de este grupo parlamentario. El elemento clave y polémico es determinar si Compromís, Podemos y EUPV, quienes conforman la coalición, son diferentes a Unidos Podemos. Si Pastor opina que sí, habrá agrupación de A la Valenciana; si sostiene por el contrario que se trata de una extensión de Unidos Podemos, entenderá que hay duplicidad y no podrá haber grupo.

Ante esta más que probable interpretación de la presidenta, los diputados comienzan a buscar su sitio en el parlamento español. Ricardo Sixto explicó ayer a Levante-EMV que si se les impide formar grupo, él irá con sus compañeros de confederación. «Presentaremos el escrito y la Mesa decidirá, pero lo más normal es que digan que no. En ese caso, antes que ir al grupo mixto me iría con mis compañeros de Izquierda Unida», señaló.

Podemos, a la espera

Por su parte, los diputados de Podemos adscritos en A la Valenciana esperarán a conocer qué condiciones les da la presidenta para decidir en qué grupo se inscriben. Es decir, si Pastor da un margen de maniobra para que intenten grupo de A la Valenciana y tras su negativa les dejara ir al de Podemos, firmarían la petición. Si por el contrario, la presidenta no les da garantías de que después puedan unirse a Pablo Iglesias sino que, por el contrario, irían al grupo mixto, los diputados optarían por irse con Iglesias desde un primer momento. Los representantes de Podemos ya se fueron al grupo confederado el pasado mes de diciembre cuando la mesa de las Cortes denegó el grupo propio a És el moment (Compromís y Podemos).