El sindicato CSI·F critica que desde la Dirección General de Política Lingüística y Gestión del Multilingüismo se vuelquen en promocionar idiomas cuya demanda es aún incierta, como japonés o euskera. «Es un acierto que en provincias como Castelló se fomente el aprendizaje del rumano ya que hay una amplia comunidad residente y las relaciones económicas lo hacen interesante pero es inaceptable que se supriman al mismo tiempo grupos completos de lenguas europeas muy solicitadas como italiano, francés o alemán». El sindicato subraya que la conselleria debe ajustar «la oferta y la demanda» para dar «respuesta a las necesidades de la población» m. ros valencia