El período de sesiones concluye en las Corts sin que salga adelante una de las leyes estrella, la que pretende poner coto a las puertas giratorias. El PP ha tratado de incluirlo en el pleno de la próxima semana, pero el tripartito lo ha rechazado porque pretende introducir cambios en comisión ya que el articulado no es del agrado de todos los socios del Consell. Pero cuando se retome la negociación ya habrá pasado un año de la legislatura. El pasado mes de abril la controvertida ley de incompatibilidades y conflictos de intereses de altos cargos, promovida por la diputada de Compromís Isaura Navarro, ya fue devuelta a comisión y no llegó al pleno a petición del propio Consell. Desde entonces está en la nevera. Pero, según aseguró ayer el diputado del PP Luis Santamaría, la norma es de máxima actualidad tras las dos destituciones de altos cargos del Consell, Dolores Salas en Sanidad y Mónica Cucarella en Economía.

El diputado recuerda que ya se incluyó en el orden del día del pleno en el mes de abril y se retiró «porque PSPV y Compromís no estaban en disposición de abordar este debate, por sus fricciones internas, y han pasado tres meses y estamos igual, no son capaces de sentarse a dialogar y caminan muy lento en la gestión», señaló.

«El PP quiere tumbarla»

La diputada promotora de la ley, Isaura Navarro, asegura que el PP sólo quiere tumbar la ley porque no se la cree y por eso tiene tanta prisa por llevarla al pleno sin los cambios que se pretenden realizar en comisión. Navarro recuerda, además, que la proposición de ley salió de comisión sin votos en contra y con la única abstención del PP. Además, la representante de Compromís asegura que si no se ha debatido en comisión en estos meses es porque una de las diputadas integrantes de ese órgano, la socialista Clara Tirado, ha estado de baja por maternidad y reprocha al PP que sea insensible con esta cuestión. La diputada asegura que sólo se van a realizar modificaciones técnicas y que en la sectorial de Regeneración Democrática de Compromís se comparte plenamente el texto.

La ley no convencía al Consell

Pero lo cierto es que la ley no llegó al pleno porque no acababa de convencer a los partidos que integran el Ejecutivo valenciano, especialmente al PSPV, aunque se ha rebajado de cinco a tres años las incompatibilidades de los altos cargos para trabajar a su salida del Consell en cuestiones relacionadas con su ámbito de actuación en el Gobierno.