El Grupo OHL ha exportado a Argelia el 'Cubípodo', un desarrollo de I+D+i para la construcción del manto principal de diques de abrigo portuarios en talud que ya ha sido empleado en España en el contradique de Punta Langosteira (La Coruña), en el puerto de Málaga y en el puerto de La Esfinge (Gran Canaria).

Se trata de la primera vez que este 'Cubípodo', diseñado en la Universidad Politécnica de Valencia, se utilizará fuera de España. En concreto, se empleará para la construcción de un muelle con capacidad de 711 amarres y que podrá recibir varios tipos de buques, de 8 a 180 metros, en la Marina Bay d'Alger (Argelia).

Se trata de la primera vez que este 'Cubípodo' se utilizará fuera de España. En concreto, se empleará para la construcción de un muelle con capacidad de 711 amarres y que podrá recibir varios tipos de buques, de 8 a 180 metros, en la Marina Bay d'Alger (Argelia).

En este proyecto, OHL prestará asesoramiento técnico para el diseño y la construcción. Además de Argelia, el grupo está estudiando la implantación del 'Cubípodo' en algunos de sus 'home markets', como Estados Unidos, México, Perú o Chile y en otros países del Atlántico Sur y del Pacífico.

La compañía gestiona el cobro de «royalties» generados del uso por terceros del 'Cubípodo' y posee la licencia en exclusiva de la patente.

Así, OHL recibirá una retribución por el empleo de este desarrollo según el metro cúbico fabricado tras haber llegado a un acuerdo de sublicencia con la empresa argelina SPA Dahli, promotora del proyecto para el uso de 'Cubípodos', que supondrá el empleo de más de 20.000 metros cúbicos de hormigón para su fabricación.

El 'Cubípodo' se ha desarrollado en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia. Según ha informado la compañía en un comunicado, este desarrollo presenta ventajas con respecto al bloque cúbico tradicional, como más robustez y resistencia estructural, al tiempo que impide el adoquinamiento y aumenta la fricción con la capa inferior.

Además, la compañía destaca la sencillez en la fabricación, la manipulación, la colocación y el almacenaje, el ahorro en los materiales y los costes que supone su empleo y la reducción de la huella ecológica.

Esta innovación tecnológica ha recibido diversos reconocimientos, como el otorgado por el Salón Internacional de Invenciones de Ginebra, el Premio Nacional de Innovación en la categoría Compra Pública Innovadora otorgado por la Autoridad Portuaria de Málaga o el Premio García-Cabrerizo a la Invención Española.