«Chantaje intolerable», Así calificó ayer la presidenta andaluza, Susana Díaz, la postura del ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, quien según informaciones periodísticas estaría presionando a los barones socialistas al frente de gobiernos autonómicos para que el PSOE facilite una investidura rápida de Mariano Rajoy si no quieren someterse a más ajustes. El jefe del Consell, Ximo Puig, no sabe por ahora nada de estas supuestas presiones, según su entorno. También el gobierno de Castilla-La Mancha, socialista, enviaba el mensaje ayer de que no va a «doblegarse» ante posibles «coacciones». a. g./e. p. valencia/sevilla