«La supervivencia de la huerta y su protección van a garantizar la pervivencia y la protección del Tribunal de las Aguas». De ese modo expresó la consellera María José Salvador en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral, sede de la asamblea milenaria del Tribunal de las Aguas, la importancia de proteger el patrimonio histórico y natural de l'Horta, reconocido por la Unesco en el año 2009.

Por ese motivo, la conselleria lleva preparando desde hace meses el Plan de Acción Territorial (PAT) de l'Horta que ayer presentó a los síndicos, aprovechando la reunión de su asamblea semanal.

El objetivo del plan y la ley que lo regulará se centrará en proteger 1.500 hectáreas más de las 10.000 que ya se preservan. Para conseguirlo, la consellera ha anunciado que se llevarán a cabo «medidas y acciones que impulsarán la actividad agrícola perdida por la depredación del sector inmobiliario».

En ese sentido, el plan contemplará planes de rehabilitación de edificios abandonados para sustituir la especulación inmobiliaria por el desarrollo sostenible. Para gestionar esas políticas, la ley establecerá un «ente gestor de l'Horta», que creará una marca comercial de productos agrícolas y artesanos de l'Horta para «poner en valor los productos de proximidad como sinónimo de calidad». Además, se desarrollarán actividades educativas y culturales que visibilicen la zona a la comunidad nacional e internacional.

Con el gesto de visitar a los síndicos en el día de su asamblea semanal, la consellera celebró que empieza «un nuevo periodo que rechaza los modelos especulativos que destrozan el territorio» y en el que se valorará «l'Horta de Valencia y la cultura sabia y democrática para resolver conflictos del Tribunal de las Aguas».