Podemos mantendrá durante esta última semana del mes de julio reuniones con los jefes de gabinete de cada uno de los consellers, según ha autorizado el Ejecutivo de Ximo Puig Puig y Mónica Oltra. La intención del grupo que lidera Antonio Montiel es dejar su impronta en las cuentas valencianas para el próximo año y para ello ha iniciado una ronda por las distintas conselleries para conocer las prioridades de las distintas áreas de gobierno, pero también para tratar de ejercer cierto control sobre ellas.

La primera reunión ya se ha producido, en concreto fue el pasado lunes con el titular de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, que es el encargado de eleborar las líneas maestras del presupuesto. Podemos, y especialmente su secretario general y portavoz en las Corts, Antonio Montiel, no quiere que se repita lo ocurrido el año pasado cuando apenas tuvo ocasión de tomar parte en la elaboración de las primeras cuentas del Consell de izquierdas, lo que obligó a su grupo parlamentario a participar únicamente en el período de presentación de enmiendas.

Pero la formación de los círculos quiere dejar su sello en los presupuestos y no limitarse a un papel secundario como mero socio externo del gobierno de PSPV y Compromís. Podemos es consciente del estrecho margen de dinero que quedará en los presupuestos una vez se afrontan los pagos ineludibles, pero considera que hay margen suficiente para realizar modificaciones importantes respecto al año pasado.

Sin embargo, Montiel no tendrá acceso al tronco de las cuentas hasta que los apruebe el pleno del Consell, según admiten varias fuentes. El Ejecutivo quiere que el socio participe, pero no que lo haga antes que los propios consellers e incluso que tenga más información que los responsables de cada área. La idea del Ejecutivo es presupuestar primero aquello inexcusable y después que cada conselleria ponga sobre la mesa las cuestiones que considera prioritarias en cada una de las área, para que después el pleno del Ejecutivo decida.

Empleo y reformas fiscales

Pero Podemos insiste en que se puede realizar un esfuerzo mayor en áreas como por ejemplo empleo, una parcela que sería del agrado de Montiel ante una hipotética entrada en el Consell. Precisamente este intento de control de las cuentas de 2017 se produce en un momento en que el propio portavoz ya ha mostrado su disposición a dar el salto, aunque un sector de la formación reclama antes un debate amplio.

Además, Podemos también reclama acometer reformas fiscales porque considera que el tramo autonómico del IRPF penaliza a las rentas más bajas e incluso ha planteado que se liberen dos mil millones de los cuatro mil anuales que la Generalitat Valenciana destina a pagar los gastos financieros de la deuda. Ese dinero debería destinarse a inversión productiva y, por tanto, se alargaría el período de pago de esa deuda.

Además, está sobre la mesa la elaboración del documento de ampliación del Pacte del Botànic que Podemos prepara justo en una semana que se antoja decisiva porque es muy probable que se aborde la primera crisis de gobierno del Consell de izquierdas que afectaría al segundo escalón. Con todo, la formación morada tiene decidido asumir un papel protagonista y más visible en el segundo año del Pacte del Botànic. «Nuestra intención es dar un acelerón al pacto del Botànic», dice el líder de Podemos.