El punto muerto se ha acabado. Después de que las obras se iniciaran en 2005 y concluyesen en 2009, el Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Trastorno Mental Grave construido en Valencia por el Imserso ya ha abierto sus puertas tras siete años de espera. La gestión del centro ha sido adjudicada a la Fundación Ramón Rey Ardid -una entidad aragonesa sin ánimo de lucro- por un importe de 3,4 millones de euros.
El contrato público se firmó el 1 de junio y ya ha sido nombrada Marta Durán como directora de este centro, que será referencia para toda España en materia de trastornos mentales y que ya trabaja en el interior del edificio en la puesta en marcha definitiva.
Según ha podido saber Levante-EMV, el centro ha abierto sus instalaciones. Después de realizar el inventario del equipamiento tras tanto tiempo cerrado, ahora se trabaja en la conformación de equipos médicos y organizativos y en la puesta en marcha del centro. Está previsto que en septiembre empiece ya a atender a usuarios. Primero se iniciarán los servicios de atención directa, con 25 plazas de centro de día y 50 de atención ambulatoria. La previsión de la fundación gestora es que a lo largo de 2017 entren en servicio 24 plazas de atención residencial.
Las estancias o atenciones en estos servicios serán siempre de carácter temporal, con una duración máxima de dieciocho meses, aunque se pueden ampliar excepcionalmente a propuesta del equipo multiprofesional del centro. Las solicitudes para ser usuario deben presentarse ante el Imserso.
Primer centro externalizado
Se trata del primer centro de referencia estatal que será gestionado al 100 % por una entidad externa a los servicios públicos, en este caso la Fundación Ramón Rey Ardid. Este grupo, de matriz aragonesa, tiene un patronato formado por entidades públicas, organizaciones sociales y asociaciones de familiares de enfermos mentales. Sus miembros «no reciben ninguna prestación económica por dichos servicios», según figura en su página web. Su presencia se concentra, fundamentalmente, en Aragón y La Rioja.
La inversión total en el centro ha ascendido a más de 18,7 millones de euros. De ellos, 17,5 millones de euros corresponden a las distintas obras de construcción y 1,2 millones de euros a equipamiento. El retraso en la apertura ha estado relacionado con problemas de licencias y en las obras del edificio. Cuando funcione a pleno rendimiento, está previsto que el servicio emplee a 86 personas.
