La Confederación de AMPA Gonzalo Anaya ha pedido que la Conselleria se haga cargo de los gastos de los bancos de libros, y que no sean los centros los que tengan que adelantar el dinero.

Según un comunicado de la Confederación, las instrucciones dadas por la Conselleria a los centros fijan que estos deben asumir la diferencia que hay entre lo que aporta la Generalitat y el coste de los libros, en caso de que este sea superior, de los gastos de funcionamiento ordinario.

Además, han añadido, deben de adelantar el dinero y reservar una parte para el funcionamiento del centro, lo que resulta "muy difícil o imposible" para algunos de ellos, como institutos que deben hacer frente a la renovación casi total de segundo y cuarto de ESO, y/o que se encuentren en déficit.

Desde el departamento que dirige Vicent Marzà se ha indicado que los fondos que gestionan los centros son de la Conselleria de Educación, que los libros de texto para el próximo curso serán "totalmente gratuitos para todo el alumnado que ha participado en Xarxa Llibres" y que las familias no tendrán de comprar ningún libro.

La Gonzalo Anaya valora la puesta en marcha de bancos de libros, que siempre ha reclamado, pero considera que esta situación confirma lo que denunciaron hace unos días, que no estaba garantizada la gratuidad de los libros de texto de los bancos con fondos directos de Conselleria.

"Estas nuevas instrucciones a los centros suponen una directriz poco clara, que generará desigualdades entre centros que sí disponen de recursos económicos y otros con déficit", han señalado.

La medida de extender los bancos es "una buena idea que avanza hacia la gratuidad total de la enseñanza y supone una cultura de reutilización y respeto del medio ambiente", señalan, pero consideran que "se debería de haber planificado mejor para evitar el retraso en la normativa y instrucciones y la falta de fondos".

Así, han recordado que en su día propusieron dejar la creación de bancos en ESO para el curso 2017-18, con el fin de evitar el problema del cambio a causa de la LOMCE.

En su opinión, la Conselleria no ha previsto a la hora de poner en marcha el banco de libros "la realidad de los centros ni el gran gasto que supone el cambio de lotes enteros" de libros por culpa de la aplicación de la LOMCE.

Además, aseguran que muchos centros siguieron las instrucciones del curso pasado, animando a no renovar libros, muchos de los cuales están ahora "descatalogados y han superado su vida útil", igual que ocurre con centros que ya habían creado bancos de libros, que ahora han quedado antiguos y a los que las instrucciones "han ignorado".

Según la Confederación, hay centros que calculan que necesitan unos 100 euros por alumno, algo que "no puede asumir el centro, ni siquiera adelantar la cantidad de los gastos de funcionamiento, y serán las familias las que deberán de asumirlo".

"Se nos ha trasladado una idea errónea, la de la gratuidad total de los libros, y en realidad es una gratuidad parcial, cuando realmente la educación pública obligatoria debe ser gratuita", subraya el presidente de la Confederación, Màrius Fullana.