El Gobierno no ha realizado todavía el despliegue de una unidad de la Guardia Civil para la vigilancia de la Central Nuclear de Cofrentes, que aprobó el pasado mes de diciembre y mantiene la responsabilidad de hacer frente a cualquier incidencia en los agentes de seguridad contratados por la compañía Iberdrola.
Fuentes oficiales de la Central Nuclear no quisieron revelar ayer la fecha de incorporación de la unidad especial de la Guardia Civil apelando al requisito de «confidencialidad» que rige sobre todo lo relacionado con la seguridad física de las centrales nucleares.
Por el momento la única central nuclear española que cuenta ya con esta protección añadida es la de Trillo, aunque se espera que en las próximas semanas se incorporen el resto de instalaciones, como Cofrentes. Una unidad denominada «de protección y respuesta inmediata» de la Guardia Civil trabaja desde hace un mes de forma permanente en el interior de la central de Guadalajara, como medida de refuerzo de la vigilancia ante la amenaza yihadista, desveló la agencia Efe.
Trillo es pionera en un nuevo modelo de seguridad, dentro del dispositivo de emergencia de nivel 4 que hay en España, según el director de la central nuclear de Trillo, Aquilino Rodríguez. El director no concretó el número de agentes por motivos de seguridad, si bien recordó que «son un grupo de élite con un entrenamiento, formación y medios que no son los habituales». Dicho grupo está en el emplazamiento de la central las 24 horas y cuentan con otros efectivos de relevo a 10 minutos de esta instalación.
Se trata de la adaptación de la seguridad nuclear a las nuevas amenazas, como el terrorismo yihadista, mediante la prevención, neutralización y respuesta ante supuestos de ataque o intrusión. Por ello el Gobierno modificó el decreto sobre protección física de estas instalaciones, incorporando a la vigilancia de las mismas a la Guardia Civil.
Un nuevo modelo, explicó, que ha supuesto „tal como avanzó Levante-EMV el pasado diciembre„, la creación de unas unidades de respuesta de la Guardia Civil, especializadas y compuestas por personal altamente cualificado y equipado, cuyo coste„unos 61.000 euros por agente„ será asumido por las empresas propietarias como Iberdrola.La amenaza terrorista de origen yihadista y el carácter de infraestructura «crítica» de una central nuclear llevó al
